La Conselleria de Educación aseguró ayer que "a lo largo del mes de enero" pagará a los colegios e institutos de Castelló al menos parte de los más de 8 millones de euros para gastos de funcionamiento que adeuda desde hace 9 meses a más de 200 colegios e institutos de Castelló.
Esta promesa -idéntica a la que ya se incumplió en diciembre- intenta suavizar una oleada de protestas que no deja multiplicarse en todos los centros educativos de las comarcas de castellonenses.
Pancartas, cortes al tráfico en avenidas, sentadas estudiantiles, presentaciones masivas de instancias e incluso concentraciones obstaculizando el itinerario del Tram en la avenida Universitat... Es la prolongación de la rebelión suscitada por la falta de dinero para recibos de luz, la ausencia de calefacción y el agotamiento de recursos aparentemente tan obvios como folios, fotocopias, material escolar, Internet, telefonía e incluso papel higiénico.
La indignación y la necesidad han agudizado la creatividad y siguen expandiendo una movilización que fusiona la protesta por la inanición financiera de los colegios e institutos -casi al borde del cierre-, los recortes en programas educativos, la rebaja salarial de hasta 500 euros a los profesores y el caos que ha generado en los centros la falta de docentes debido a que la conselleria no cubre las bajas.
Estudiantes y profesores desconfían en las palabras de la conselleria y ayer prosiguieron las concentraciones de protesta en toda la geografía de la provincia. En la capital, alumnos y docentes del instituto Ribalta -el centro donde estudió el ahora presidente de la Generalitat, Alberto Fabra- protagonizaron una sentada que cortó el tráfico en la avenida Rey don Jaime. Los profesores llegaron a intercambiar argumentos con los agentes de la Policía Local que pedían su dispersión, aunque el incidente no llegó a mayores.
Por su parte, el profesorado del IES Universitat escenificó su protesta en la plataforma del Tram (trolebús) a la altura del puente sobre el río Seco. De igual modo, las aulas se lanzaron a la calle en decenas de municipios entre los que destacan Burriana, Vinaròs, Torreblanca, Moncofa, Alqueries o la Vall d'Uixò.
Apoyo de Fapa-Penyagolosa
La federación que aglutina a más de 250 Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Ampas) de la provincia de Castelló (Fapa-Penyagolosa) anunció ayer que respaldará al profesorado en la manifestación "contra el despilfarro" en el aeropuerto sin aviones de Vilanova d'Alcolea, una infraestructura que ha sido tomada por el colectivo de docentes como un símbolo de derroche encabezado por el artífice del proyecto: el presidente del Partido Popular provincial e imputado judicial por casos de corrupción, Carlos Fabra. Fapa-Penyagolosa manifestó que esta protesta "es un ejemplo de la implicación que se espera de los docentes y, además, invita a la reflexión y a la concienciación de todos los sectores implicados en la educación: profesorado, madres y padres, y alumnado".
A este respecto, la federación adelantó públicamente que las Ampas se posicionarán a favor de todas aquellas medidas reivindicativas "que no deterioren aún más la enseñanza pública y que, lejos de dividir o enfrentar a la comunidad educativa, la cohesionen y pongan en valor la capacidad de colaboración de todos sus miembros".
