La muerte de un hombre de 45 años en los toros de Sant Antoni de Navajas ha vuelto a abrir el debate sobre la seguridad en la celebración de "bous al carrer". Después de saberse que el aficionado murió al caerse de unos troncos colocados en el recinto que previamente golpeó el astado, ahora se plantea si estos elementos -preparados para encender las hogueras- cumplían con todas las exigencias legales y de seguridad. El hombre, tras caerse de los troncos, recibió un brutal impacto del toro, que le aplastó hasta el punto de que, como confirmaba ayer el propio alcalde, José Vicente Torres, "se quedó con la cabeza separada del cuerpo".

Tras la tragedia, el primer edil insistió ayer en que el recinto "cumplía la normativa" y que los troncos estaban "perfectamente apilados, al lado justo del muro del Olmo, para que no supongan ningún obstáculo para los rodadores". Además, el munícipe reseñó que, media hora antes de comenzar el toro, se hizo la segunda de las revisiones "llevadas a cabo por un técnico privado, contratado por el ayuntamiento, experto en festejos taurinos, que corroboró que el recinto cumplía perfectamente la normativa". La primera inspección fue alrededor de las nueve de la noche, según explicó el prime edil. Por ello, Torres achacó el lamentable suceso a una "imprudencia" por parte del aficionado.

Desde la organización también apuntaron que el recinto "cumplía todas las normativas" y, acerca de la ubicación de los troncos, alegaron que "siempre se han colocado ahí". Del mismo modo, los vecinos apuntaron que "siempre ha habido quien se ha subido a los troncos para ver mejor la embolada y nunca ha habido una tragedia de este tipo, pero el que se sube ya sabe que corre un riesgo".

Para Torres, si es que ha habido algún tipo de irregularidad, "ni la Policía Autonómica después de la tragedia, ni al día siguiente que vino a realizar el informe, nos dijo que quitáramos los troncos ni las hogueras". Aún así, el alcalde dijo que se limpió la zona del suceso, "porque consideramos que resultaba bastante desagradable ver manchas de sangre en el lugar donde había ocurrido la tragedia, no porque quisiéramos ocultar nada".

Cabe señalar que en los toros de Sant Antoni de Navajas se colocan tres hogueras en el recinto taurino y que la pila de tronco también se coloca dentro del recinto para mantener las hogueras encendidas. El acalde defiende que se trata de una "tradición ancestral" y que los troncos "siempre han formado parte del recinto taurino".

Qué dice el reglamento

La Generalitat aprobó el 27 de agosto de 2010 el decreto 120/2010 en el que se añadía el artículo 30 bis, precisamente, para regular la instalación de estos elementos -considerados de diversión- ya que el anterior decreto (24/2007) no decía nada al respecto. De esta manera, la nueva legislación permite colocar "cualquier estructura" pero añade que debe estar "validada por el director del festejo".

Además, en el mismo artículo se especifica que estos elementos "no presentarán materiales o acabados que menoscaben la seguridad del participante o del animal" y vuelve a señalar que será "el director del festejo" quien tendrá que determinar "la procedencia de la colocación" y "su ubicación en el recinto". La Federación de Peñas Bous al Carrer de la Comunitat Valenciana dice que estos obstáculos son "para el divertimento" y que en ningún caso se tienen que considerar como "barreras". Por su parte, Gobernación no pudo valorar el suceso ayer porque no disponían del informe y apuntaron que lo harán en cuanto lo tengan, que esperan que sea hoy.

"El decreto abre puertas a peculiaridades locales"

El presidente de la Associació en Defensa del Bou al Carrer, Juan Carlos Paricio, explicó ayer a Levante de Castelló que el decreto aprobado por la Generalitat Valenciana "no estipula un listado" de los elementos que se pueden colocar, por lo que "deja una puerta abierta a que los bous al carrer se celebren acorde con las peculiaridades de cada pueblo". "Es el caso de Navajas, donde los toros están muy vinculados al encendido de las hogueras, motivo por el que estaban los troncos en la plaza", añadió Paricio. El presidente de la asociación apuntó que los elementos más conocidos son las pirámides, los bancos y los entablados, aunque también se colocan otros como "ruedas o montones de paja". En todo caso, Aparicio hizo hincapié en que antes de cada celebración taurina es de obligado cumplimiento realizar una inspección de todas las instalaciones para garantizar la seguridad. En cuanto a la posible imprudencia del aficionado, Aparicio remarcó que "cada uno disfruta del toro como quiere y si en ese momento pensó que vería mejor el toro desde lo alto de los troncos, no hay más". Desde la asociación se lamentó lo ocurrido, un hecho que Aparicio calificó de "infortunio". "Ha dado la casualidad que el hombre cayó y se dio un golpe en la cabeza justo cuando se estaba haciendo el toro embolado pero no hay que darle al suceso un plus de noticiabilidad cuando lo verdaderamente importante es que un hombre ha perdido la vida", apostilló.