Al aeropuerto de Castelló sólo le faltaba que se pusiera en duda la seguridad para rematar su ya maltrecha imagen. El grupo ecologista Gecen ha anunciado que remitirá a las aseguradoras, compañías aéreas, pilotos y al Ministerio de Fomento un informe de 2005 elaborado por el vicedecano del colegio de ingenieros aeronáuticos de España, que determinó que la orientación de la pista de aterrizaje debía cambiarse por el riesgo derivado de las fuertes rachas de viento. Los estudios climatológicos que realizó, con muchos más medios, la promotora del aeropuerto (Aerocas) concluyeron que se cumple la normativa de seguridad aérea, como consta en el proyecto avalado por Fomento.
El colectivo conservacionista encargó un informe al ingeniero Domingo Escudero, quien lo hizo a título particular y no en nombre del colegio profesional. Con la única referencia de los datos de la estación meteorológica de les Coves de Vinromà, dedujo que hay que cambiar la orientación de la pista porque las rachas de viento entrarían de manera transversal. "Nos encontraríamos con rachas de viento inaceptables de acuerdo con la OACI (Organización de Aviación Civil International) e impredecibles, lo que haría peligrosa la utilización de esta pista", señala. Por tanto, "debe cambiarse la orientación" y adaptarla a los vientos dominantes.
Gecen ha recuperado este estudio, "ignorado por la administración desde su elaboración en 2005", y lo va a remitir a las aseguradoras, al sindicato de pilotos Sepla y a la aerolíneas que pretendan operar en el aeropuerto de Castelló. Advierte de que exigirá responsabilidades penales ante cualquier incidencia. "La seguridad de las personas está por encima de cualquier cantidad económica y poner en funcionamiento un aeropuerto en estas condiciones de seguridad, cuestionadas profundamente con informes como el señalado, no hace más que añadir un componente más de surrealismo a un aeropuerto sin aviones que ha dilapidado dinero público y ha supuesto una agresión medioambiental especialmente significativa", señala.
Los ecologistas manifiestan que "cambiar la orientación de la pista hace inviable el aeropuerto (no hay espacio físico para ese cambio de orientación) motivo por el cual el citado informe siempre ha sido negligentemente ignorado. Negligencia que todos los actores implicados en la futura explotación del aeropuerto han de conocer y a quienes también se les debe exigir responsabilidades penales ante cualquier incidente o desastre que se produzca".
