Los cambios en las frecuencias e itinerarios en ocho de los 19 itinerarios del transporte urbano ha causado malestar en el seno de los trabajadores del Hospital General de Castelló. Los sanitarios critican el aumento de los tiempos de paso, lo que les ha obligado a variar su rutina diaria, y preparan una recogida de firmas para restablecer las líneas, según fuentes de la Junta de Personal.

El equipo de gobierno ha revisado tres de las líneas que tienen parada en el Hospital General. Se tratan de las L2, L8 y L16, cuya frecuencia ha subido a los 30 minutos. El ejecutivo local alega que ha modificado las líneas con menos demanda. El Bloc ha preguntado al gobierno de Alfonso Bataller por las quejas del hospital, mientras Esquerra Unida y el PSPV de Castelló reclamarán en el pleno del viernes la restitución de las condiciones en que se prestaba el servicio del autobús urbano. El edil socialista Joan Morales, afirmó que los ajustes del PP "han perjudicado la calidad del servicio que se venía prestando hasta ahora, en especial en los itinerarios que conectan el centro con algunos grupo periféricos".

"Los cambios introducidos se han justificado por el Partido Popular en la necesidad de recortar el desbocado gasto corriente municipal, pero no han tenido en cuenta el coste social que estas medidas tienen en la población, sobre todo entre quienes viven en zonas alejadas del centro y solo tienen el transporte público como medio para sus desplazamientos", espetó Morales, quien afirmó que el cambio de frecuencias de paso del autobús afecta de forma más notoria a las líneas L3 (San Marcos-San Agustín-Auditori-Lledó) y L4bis (Grapa-Ciudad del Transporte).