El siempre locuaz Carlos Fabra se negó ayer a responder a las preguntas de los periodistas sobre la fianza de 4,2 millones que le ha impuesto el juez. No aceptó preguntas que no tuvieran que ver con su condición de secretario general de la Cámara de Comercio. Una semana antes, en el mismo sitio, Fabra se explayó sobre la situación del aeropuerto de Castelló, pese a no tener ninguna relación con el organismo cameral.

Pocas veces la sala de prensa de la Cámara ha congregado a tantos periodistas como ayer. Carlos Fabra compareció con el jefe del área de Comercio Exterior, Juan José Martínez, para presentar el lanzamiento del 22 Plan de Acciones de Promoción Exterior. Cuando se abrió el turno de preguntas, a Fabra se le planteó si había depositado ya la fianza. "Yo aquí soy el secretario general de la Cámara de Comercio, si me quieren hacer alguna pregunta sobre el plan de exportación, se lo contestaré, y si no, buenos días y adiós", espetó. Con tono desafiante, preguntó si había alguna pregunta más sobre el plan de exportación y, al comprobar que no, dio las gracias, se levantó y se fue, dejando plantado al jefe del área de comercio exterior y a los periodistas.

Justo una semana antes, Fabra presentó los cursos de formación de la Cámara. En esa comparecencia sí que aceptó preguntas sobre el aeropuerto. Con su rueda de prensa acaparó la atención mediática y eclipsó la del presidente de la diputación, Javier Moliner, en Fitur.