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Los profesores del claustro del Instituto de Educación Secundaria Vila-roja de Almassora no pidieron ayer ninguna explicación a la directora del centro por la expulsión del alumno que fotografió a sus compañeros de clase con mantas para denunciar la falta de calefacción debido a los impagos de la Generalitat Valenciana, según confirmaron ayer fuentes del centro.
Era la primera vez que el claustro se reúne con estudiantes y personal ajeno al centro tras la expulsión irregular del alumno Francisco Tejedor por denunciar con una fotografía el frío que soportan a falta de calefacción. A pesar de ello, el orden del día de la reunión incluyó un único punto: "Actividades extraescolares", y ningún miembro aprovechó la ocasión para pedir cuentas a Ródenas del conflicto causado al estudiante del módulo de Sonido. La próxima reunión tendrá lugar el 8 de febrero.
El IES Vila-roja de Almassora no secundará los actos reivindicativos acordados por los centros públicos de Almassora en la tarde de ayer. Es más, la directora del centro, Rocío Ródenas, desconvocó el encierro previsto para la noche y todas las medidas acordadas en la reunión de directores días atrás. Según fuentes del centro, en la tarde de ayer estaba citada a un encuentro con el resto de representantes de colegios e institutos y no se presentó.
El resto de centros de educación públicos acordó redactar un nuevo manifiesto y continuar con las medidas de presión mientras las promesas de pago de la Generalitat Valenciana no se materialicen. Finalizada esta reunión, en la que no hubo representantes del IES Vila-roja, la comunidad educativa celebró a las 18 horas un Consejo Escolar Extraordinario, en el que estuvieron presentes alumnos, profesores y padres, además de la concejala de Educación, María Tormo.
