La Asociación de Vendedores Ambulantes de Vila-real anunció ayer que convocarán una huelga indefinida si el alcalde de la localidad, José Benlloch, no se reúne con ellos antes del miércoles próximo y escucha sus peticiones. "Estamos cansados de que nos ninguneen y queremos que nos atiende el alcalde para comentarle algunos aspectos discordantes del traslado del mercado ambulante al centro", comentó el presidente, Ignacio Centelles.

El pasado sábado se reunieron más de un centenar de vendedores ambulantes para decidir qué decisiones tomaban sobre el traslado y "decidimos realizar acciones de fuerza para que nos presten atención". Los vendedores respondieron de forma positiva y decidieron, incluso, denunciar al Ayuntamiento de Vila-real si la situación llega a ser extrema. "Hemos hablado con una abogada y nos ha comentado que podemos denunciar varios aspectos que se contemplan en la nueva ordenanza dedicada al mercado ambulante", apuntaron los representantes de la asociación.

Cabe destacar que la Asociación de Vecinos contra el traslado del mercado ambulante al centro anunciaron que también van a tomar medidas respecto a esta problemática y presentaron 75 alegaciones a la ordenanza. Los temas que más les preocupan son la seguridad, la limpieza, el ruido y el tráfico. También presentaron alegaciones los padres y madres que conforman la Asociación de Madres y Padres (AMPA) del colegio la Consolación, así como los vendedores ambulantes que presentaron un total de 305 alegaciones en las que piden la unificación del mercado y la disponibilidad de servicios públicos y vestuarios.

Por lo que respecta a la postura del concejal de Fomento Económico y Comercio del consistorio, Pasqual Batalla, defendió esta iniciativa como método para dinamizar el comercio local a través de un circuito comercial urbano al aire libre distribuido en cuatro ubicaciones diferenciadas pero con solución de continuidad.

Batalla afirma que la normativa en cuestión "no sólo sirve para reubicar el mercado en el centro sino también para regular toda la venta no sedentaria". Además, destacó que es la ordenanza del no al top manta, que se adapta a la normativa europea y española vigentes al respecto.

El concejal pidió "confianza" a los comerciantes, vendedores y vecinos en una recuperación del mercado "que será beneficiosa para todos". El edil se comprometió a modificar las normas si durante los primeros meses la experiencia no funciona.

La medida de trasladar los puestos del mercado ambulante era uno de los compromisos electorales del PSPV y fue una de las primeras medidas adoptadas al llegar a la alcaldía. Sin embargo, y pese a asegurar que mantuvieron el diálogo con todos los implicados, tanto vendedores como vecinos afectados mostraron su rechazo al traslado del mercado.