Los técnicos de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) visitarán a lo largo de la primera quincena de febrero las instalaciones del aeropuerto de Castelló para certificar que la infraestructura cumple la normativa. La visita se producirá pese a que todavía quedan obras pendientes de ejecución, algunas de las cuales son preceptivas para la obtención de los permisos. Si la empresa Concesiones Aeroportuarias no las ejecuta, la sociedad pública Aerocas hará uso de la fianza de 4 millones que depositó la concesionaria y contratará a una constructora para que las culmine.

La decisión del Consell de romper el contrato con Concesiones Aeroportuarias (que tenía encomendada la construcción y explotación de las instalaciones) llegó cuando todavía quedaban obras por realizar. Se trata de pequeñas actuaciones de subsanación para adecuar la infraestructura a la normativa, que se ha revisado en los últimos años. La negativa del Consell a conceder un aval público provocó la rescisión del contrato con la concesionaria y la interrupción de los trabajos, que no se han retomado.

Aerocas prosigue con sus trámites para conseguir el permiso de apertura del aeropuerto. En las próximas semanas está prevista la llegada de técnicos de AESA para supervisar la infraestructura y determinar si cumple con las exigencias que marca la normativa. El problema es que algunas de las obras que faltan son preceptivas para obtener la autorización. Aerocas pretende que, con independencia del litigio, la concesionaria acabe los trabajos que faltan. Si no lo hace, Aerocas hará uso de la fianza de cerca de 4 millones que Concesiones depositó cuando se le adjudicó la obra, correspondiente al 3% del presupuesto de la obra que fija la ley de contratos del sector público.

El litigio entre Aerocas y Concesiones Aeroportuarias no favorece que ambas partes lleguen a un acuerdo para rescindir el contrato que las une. La concesionaria quiere recuperar los 80 millones que ha invertido, de los que una parte corresponde a capital social y otra a un préstamo con los bancos. El principal punto de fricción puede residir en la fórmula y calendario de pagos, ya que la Generalitat no está en disposición de asumir grandes compromisos económicos.

Mientras ambas partes no resuelvan su conflicto, Aerocas no puede activar su plan alternativo. La empresa pública aboga por contratar con diversas empresas los servicios que tenía asignados la concesionaria. Es el caso del "handling", vocablo que define la asistencia que se realiza en los aeropuertos, una vez en tierra, a pasajeros, equipaje, tripulaciones y aviones. Aerocas considera que todos este servicio podría prestarlos AENA, a la que se pagaría como una empresa de servicios más.