En tiempos de crisis y desempleo, las opciones para tratar de obtener fondos con los que sacar adelante a la familia son escasas. Y numerosas personas han visto en la venta ambulante una solución para tratar de llegar lo mejor posible a final de mes. De hecho, según datos municipales, en la localidad de la Plana Alta las consecuencias de la actual coyuntura económica triplicaron durante 2011 las solicitudes de particulares para instalar un puesto de venta en el mercado ambulante.

En cifras, desde el área de Comercio que dirige Nuria Felip, detallaron que mientras en 2010 se registraron 23 peticiones, durante el año pasado la cifra de solicitudes ascendió a 103. "Somos conscientes de que la crisis económica ha provocado que muchos ciudadanos hayan optado por este tipo de negocio como una alternativa", dijo la edil. Respecto al procedimiento para adjudicar los permisos, explicó que "en el departamento municipal se dispone de una lista de espera a la que se acude para ir ocupando las vacantes que quedan liberadas, bien por baja voluntaria del titular del puesto, bien por impago".