La concejala de Bienestar Social, Carmen Querol, salió ayer al paso de las declaraciones de la edil socialista Inmaculada Enguídanos, quien denunció que el ayuntamiento deja "desasistidos" a decenas de dependientes y la retirada del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) a numerosos vecinos.

Querol afirmó en primer lugar que "todas las personas cuya situación requiere de la intervención de los Servicios Sociales del Ayuntamiento cuentan, como es lógico, con esta asistencia. Lo que no es óbice para que, desde el área de Bienestar Social estemos centrando nuestros esfuerzos en los casos que requieren con más urgencia la ayuda".

Además, la concejala explicó que "desde el ayuntamiento estamos trabajando para evitar los casos en los que concurren dos ayudas del mismo tipo, como las que reciben algunas personas por la Ley de la Dependencia, que concede la Generalitat Valenciana. En estos casos, la asistencia que reciben es la que ofrece el gobierno autonómico".

La edila también ha insistido en que "evitando la duplicidad en las ayudas conseguimos ser más eficaces y reducir un gasto innecesario, que puede ser destinado a otras personas. Del mismo modo, las personas que ven aumentado sus ingresos económicos, también se ha decidido no prestar este servicio de Ayuda a Domicilio, en beneficio de casos de personas con menos ingresos".

"Cada caso es estudiado de manera minuciosa, con los baremos rectores del SAD, realizada en base al seguimiento técnico de los casos, reajustando los servicios en base a cambios en la situación económica, familiar o de salud de las personas usuarias. Y en todos los casos los trabajadores, junto con la Comisión Técnica de Valoración del SAD, realizan un estudio individualizado de cada caso para la toma de estas decisiones", comentó la concejala.

Querol señaló que "según los datos de los que disponemos ninguna persona solicitante está en situación de desamparo o riesgo".