El recorte de personal de la residencia de la tercera edad de Almassora supondrá una merma en el tiempo de atención dedicado a cada interno. Así lo mantiene el comité de empresa, que estipula en 10 los minutos que destinarán los auxiliares al aseo de los ancianos cada mañana. La amortización de las plazas de auxiliar de enfermería y coordinadora de área serán, en su opinión, las que más afecten al cuidado de los residentes. Aún así, el geriátrico cumplirá las ratios que establece la Conselleria de Bienestar Social, como ya confirmó el concejal de Hacienda, Enrique Brisach.

Cinco empleados, 56 internos

Los representantes de los trabajadores han calculado los efectos que tendrá la amortización de esas dos plazas, además de la eliminación de un puesto de ayudante de cocina, la plaza de una limpiadora y la reducción a la mitad de la jornada laboral de otra. Según sus valoraciones, cinco personas se ocuparán del cuidado personal de 56 internos tras los despidos, además de encargarse de hacer las camas y repartir los desayunos.

Hasta la fecha, la plantilla se repartía las tareas a primera hora de la mañana para que mientras unos aseaban a los ancianos, el resto se dividiera entre preparar el desayuno y arreglar las 28 habitaciones de la primera planta.

Tal y como explican, es el momento más complicado de la jornada para los trabajadores, ya que toda la faena se acumulará ahora al mismo tiempo.

Con la desaparición de uno de los profesionales dedicados a este cometido, cinco compañeros se repartirán la tarea. Ello obligará a ajustar aún más los horarios para que todos lleguen a tiempo al comedor a desayunar.

Así, cada auxiliar tendrá un máximo de 10 minutos para atender a cada residente del centro, un objetivo que se antoja casi imposible cuando se trata además de personas dependientes. En ese tiempo los empleados les tienen que levantar, acompañar al baño, lavar, peinar, vestir, calzar y llevarles hasta el comedor, situado en la planta baja.

A los 56 internos repartidos en habitaciones dobles se suman por la mañana los mayores que ocupan las plazas de centro de día. Sin embargo, no suponen una carga de trabajo para los empleados, porque llegan a la residencia aseados y listos para pasar el día en compañía del resto de internos.

Tampoco para el departamento de limpieza, afectado por los recortes, que perderá a un miembro del equipo y reducirá a la mitad la jornada laboral de otro.

Además de ocuparse de la limpieza del edificio de la avenida Generalitat se hace cargo también de la lavandería, donde lavan y planchan la ropa de cama y baño y la de los residentes. De ahí la preocupación de la plantilla tras el anuncio de los recortes.

142.000 euros menos

El Plan de Saneamiento de la residencia Vicente Vilar, que hoy aprobará el pleno del Ayuntamiento de Almassora, permitirá ahorrar 142.235 euros en gastos de personal. A la destrucción de empleo se suman dos medidas adicionales para reducir costes en el centro geriátrico: la plantilla no cobrará horas extraordinarias y los trabajadores cubrirán a sus compañeros durante las vacaciones para evitar contrataciones temporales.

Desde el comité de empresa señalan que, de haber conocido el déficit de 900.000 euros que acumula el geriátrico, hubieran debatido fórmulas alternativas con los trabajadores, como el recorte de salarios para evitar despidos.

Además de la reducción de gastos de personal, el Ayuntamiento de Almassora desviará 300.880 euros al año hasta 2014 y una suma adicional de 90.000 euros con carácter indefinido.