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El forzado comunicado de apoyo a Carlos Fabra, rubricado por las agrupaciones locales del PP de Castelló, no solapa el progresivo aislamiento del presidente provincial.Prueba de ello es que los populares castellonenses no han presentado ni una enmienda a la ponencia de estatutos que se aprobará en el congreso nacional del PP de la próxima semana y que coordina el presidente regional, Alberto Fabra, a quien nadie quiere contradecir. En los términos en que está redactado, el nuevo reglamento interno obligaría al partido a abrir un expediente disciplinario a Carlos Fabra, que podría desembocar en suspensión de militancia. El mandatario provincial ya ha anunciado que no acudirá al cónclave de Sevilla

El presidente regional del PPCV y de la Generalitat, Alberto Fabra, se reunió hace unos días con los otros dos ponentes (la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, y el presidente de Cantabria, Ignacio Diego) para estudiar las 408 enmiendas que se han recibido relacionadas con los nuevos estatutos que se aprobarán en el congreso nacional de la semana que viene.

Suspensión de militancia

Ninguna de estas propuestas procedía del PP de Castelló, pese a que el documento pone en la picota política al presidente provincial, Carlos Fabra. En concreto, el artículo que establece que se abrirá expediente disciplinario a los afiliados imputados judicialmente. El Comité de Derechos y Garantías del PP podrá incluso determinar la suspensión de funciones o de militancia "en función de las circunstancias específicas de cada caso concreto".

Carlos Fabra cumple con creces esta premisa, ya que será juzgado por posibles delitos de fraude fiscal, tráfico de influencias y cohecho. La aplicación de los estatutos, tal como están redactados, supondría la apertura de un expediente disciplinario al presidente de los populares de Castelló. Y nadie en la organización provincial ha hecho nada por corregir el texto a través de la presentación de enmiendas. En cambio, sí que ha habido enmiendas a la ponencia económica.

Fuentes de la dirección provincial confirman que la gente ha optado por marcar distancias con Fabra para no convertirse en la "nota disonante". Máxime cuando la ponencia de estatutos la dirige el presidente regional del partido y de la Generalitat. Las esperanzas de Carlos Fabra están depositadas en las 408 enmiendas aportadas por agrupaciones ajenas a la que preside. A través de estas propuestas, se podría corregir el articulado que le afecta.

De hecho, como recogió este diario, todo indica que Alberto Fabra suavizará los artículos relativos a la corrupción y a la petición de responsabilidades. Hay enmiendas que plantean bajar el listón del expediente disciplinario para "salvar" a los cargos imputado, aunque Carlos Fabra seguiría afectado porque ya se le ha abierto juicio oral. Otra de las propuestas plantea que sólo se abra expediente en los casos en que haya codena, en cuyo caso habría que esperar a la celebración del juicio y a la sentencia.

No acude a Sevilla

Lo que es una realidad es que el expresidente de la diputación está cada vez más solo. Y molesto con la ponencia de estatutos, como demuestra su decisión de no acudir al congreso nacional de Sevilla, pese a ser miembro nato. Según fuentes de su entorno, Carlos Fabra considera que el nuevo reglamento interno del PP supone claudicar ante el PSOE y contradice su lucha por el principio de presunción de inocencia. Otras fuentes dicen que la decisión de Fabra de no acudir a Sevilla es para estar alejado de los focos. Él alega que tiene revisión médica.