Accesibilidad. Esta es una de las características que un municipio turístico ha de reunir para atraer a los turistas con movilidad reducida. Esto no sólo incluye a disminuidos físicos, sino también a personas mayores o niños pequeños que van en carrito. Así, el consistorio de Peñíscola está aprovechando la remodelación de algunas calles y espacios para adaptarlos a estas personas, como el renovado parking Voramar.

El concejal de Urbanismo, Romualdo Forner, visitó las obras junto con los responsables de la Asociación Cocemfe-Maestrat, quienes aportaron sugerencias y consejos para eliminar cualquier barrera arquitectónica. Forner explicó que "después de las obras quedaran tres pasos de peatones perfectamente adaptados y otro adaptado a las personas minusválidas. Se hará una rampa lateral, con la pendiente adecuada. Este último, no se podrá adaptar al 100%, ya que la rampa que existía no se puede modificar porque no tenemos el recorrido suficiente".

Según Forner, "la intención de Cocemfe es hacer un plan de accesibilidad. La Universidad Politécnica de Valencia también tiene mucho interés en este tema", así los estudiantes de final de carrera podrán, junto con los técnicos del departamento de Urbanismo, establecer las directrices de este futuro Plan de Accesibilidad para el municipio.