Mas de 500 personas, según la Policía Local, y más de 1.000 según los organizadores se concentraron ayer en la Plaza del Centro convocadas por la Coordinadora per l'Ensenyament Públic de la Vall d'Uixó para protestar contra los recortes y la política del Consell en materia educativa. Allí denunciaron que aún se les debe dinero a los centros de la ciudad por cuestiones como el comedor o la educación compensatoria. Los manifestantes cifran la deuda en 230.000 euros. La concentración acabó con una marcha hasta el IES Honori García.
Las protestas coincidieron con la celebración de la sesión ordinaria del pleno de la ciudad correspondiente al mes de febrero, a la que subieron representantes de la coordinadora para entregar al alcalde, Óscar Clavell, un escrito con sus reivindicaciones.
En el pleno de ayer se acordó, por unanimidad, la adhesión de la ciudad a la red de comunicaciones Comdes de la Generalitat con el objetivo de mejorar la capacidad comunicativa en casos de emergencias. Así, la concejala de Interior y portavoz popular, Elena Vicente-Ruiz, destacó que , "a través de unos terminales en cualquier emergencia, rescate y situación se advierte a la vez a policía, bomberos o Protección Civil".
Además al mejorar la comunicación, se permitirá "liberar a los efectivos competentes en seguridad y emergencias de las actividades de telecomunicación y dedicarlos a las actividades de seguridad, emergencias, prevención y rescate que les son propias". Además también se gana en respuesta ante cualquier necesidad.
También se acordó resolver la urbanización de la Unidad de Ejecución 7, ubicada en el norte del Barrio Carbonaire, justo en unas antiguas fábricas, pues ha pasado tiempo y ésta no se ha realizado.
Los propietarios solicitaron la resolución del proyecto y la confiscación de la fianza de la urbanizadora por no ejecutarse. Otros puntos del día dentro del despacho ordinario fueron la adhesión a la central de contratación de la diputación, así como la poda importante de los ficus protegidos de la Avenida Sud-Oest que salió por unanimidad.
No obstante la batalla dialéctica entre los diversos grupos se dio en el despacho extraordinario en el que con los votos del PP se rechazó la propuesta de EU y PSPV de terminar ya el expediente sancionador abierto hace un año a Secopsa, y además se rechazaron dos mociones más sobre cuestiones generales: la de EU pidiendo que el ayuntamiento se mostrara en contra de la Reforma Laboral y la segunda, del PSPV condenando los incidentes del instituto Lluís Vives, de Valencia.
Los concejales de la oposición lucieron camisetas negras con alusiones críticas a los recortes en la educación pública.
