La Universitat Jaume I de Castelló está ultimando el proyecto de la primera fase de la sede definitiva de la Facultad de Ciencias de la Salud y ha centrado su prioridad económica en que sea posible comenzar las obras antes de que finalice el año 2012, lo cual permitiría poder inaugurar el edificio para el curso 2014-2015.

Así lo confirmó el vicerrectorado de Infraestructuras, que está dando un paso decidido para consolidar los estudios de Medicina y Enfermería pese a la incertidumbre financiera que suscitó la Generalitat Valenciana al aplazar el pago de 13,6 millones correspondientes a 2011 y 2012.

Precisamente esta cantidad económica era la que estaba prevista para hacer frente a las obras de la primera fase de una facultad definitiva que debería estar operativa en el curso 2014-2015, fecha en la que la sede provisional quedará completamente saturada.

La premura es tal que la UJI no ha esperado al resultado de la negociación a tres bandas con la Conselleria de Economía y la Conselleria de Educación, las cuales se habían comprometido a buscar fórmulas alternativas de financiación que compensaran el aplazamiento de los 13,6 millones de euros. De hecho, el Diario Oficial de la Comunitat Valenciana rubricó la adjudicación del proyecto básico el pasado 16 de enero.

La primera fase de la facultad costará 17,5 millones que se enmarcan en un proyecto global que tendrá un presupuesto total de licitación de 28,6 millones, una cifra que supone un ahorro de 7,4 millones de euros frente a los 36 millones previstos inicialmente. Este considerable recorte del presupuesto obedece a un esfuerzo de ahorro para presentar los deberes hechos ante la conselleria y ofrecer un gesto de austeridad que allane el camino de las conversaciones para obtener una hipotética fórmula de financiación alternativa.

Pendientes de los tribunales

Sin embargo, la apuesta decidida de la Jaume I queda supeditada que la Generalitat no incumpla más mensualidades o pagos comprometidos y que los tribunales no ratifiquen dos sentencias que obligarían a la UJI a indemnizaciones judiciales de hasta 8,7 millones de euros.

De hecho, en la actualidad ya existe una sentencia condenatoria y la UJI está esperando la respuesta al recurso presentado ante la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJ).

El fallo judicial provenía del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Castelló y obligaba a la Universitat Jaume I a pagar 5 millones de euros a la constructora Ferrovial, en su momento adjudicataria del proyecto.

Los tribunales consideran que la Universitat Jaume I debe compensar así una diferencia económica de 3,5 millones de euros (más intereses) que fue motivo de discrepancia entre la universidad y la concesionaria en el momento en el que culminaron las obras de la nueva Facultad de Ciencias Humanas y Sociales (2003).