El drástico descenso de los ingresos ha elevado la deuda del Ayuntamiento de Castelló con sus proveedores hasta los 45 millones de euros. Esta cantidad corresponde a facturas pendientes de pago anteriores a 2012 y representa el 28% del presupuesto municipal de este año.

Tal como ha ido relatando Levante de Castelló, el consistorio carece de liquidez en estos momentos por las dificultades que tiene para cerrar las habituales pólizas de crédito en esta primera etapa del año. Las entidades bancarias han endurecido las condiciones en sus préstamos con una administración castellonense que se encuentra asfixiada, con un endeudamiento a largo plazo de más de 100 millones y con remanente negativo. En este escenario, Castelló acumula mes tras mes retrasos con los acreedores y el importe que les debe es mayor al que inicialmente se había apuntado desde el equipo de gobierno. El ejecutivo local había señalado que los impagos rondaban los 20 millones y, según confirmaron ayer fuentes municipales, las facturas ascienden a los 45 millones de euros, más del doble de lo previsto.

Las concejalías de Economía y Hacienda apuran esta semana la relación de obligaciones pendientes de abono de antes de 2012 que tiene que presentar al Ministerio de Hacienda para recibir la financiación del nuevo plan de pagos a proveedores impulsado por el Gobierno. El plazo finaliza el 15 de este mes y el ayuntamiento remitirá una lista con 45 millones de impagos, según las mismas fuentes. En las dos semanas siguientes, hasta el 31 de marzo, tendrá que presentar un plan de estabilidad, que deberá será refrendado por el ministerio.

Los consistorios españoles se han comprometido a acabar 2012 con un déficit de un 0,3% y Castelló cerró 2o11 con un remanente negativo de ocho millones. El ejecutivo local ya ha aplicado este años recortes con la finalidad de acabar el año sin desfase. Sin embargo, el recrudecimiento de la crisis podría variar esta previsión.