Benicàssim cuenta con casi siete kilómetros de playas que en Semana Santa y verano son muy transitadas tanto por vecinos como visitantes. Pero no todos los vecinos tienen la oportunidad de disfrutar de ellas, ya que los perros no pueden siquiera pisar su fina arena. Desde el año 2000 siguen vigentes varias normativas por las que se prohíbe la presencia de animales de compañía en la playa, como la ordenanza municipal sobre tenencia de animales o la de seguridad en el uso y disfrute y aprovechamiento del litoral municipal.

El hecho de que se impida el acceso de perros a la playa todo el año ha motivado diversas quejas entre los propietarios de los animales, que señalan que, fuera de la época vacacional, "es un buen espacio para ejercitar a nuestros perros". Los afectados señalan que las playas suelen acumular otros restos no biodegradables "y a la que gente que echa toda esa basura no se les multa".

150 euros por pisar la arena

Y es que la multa si un can pisa la a arena puede ascender a 150 euros, la misma cantidad que por soltarlo en la vía pública. Por ello, piden al consistorio que estudie crear una parcela acotada en la playa para los perros.