Más de medio millar de personas participaron ayer en la manifestación en protesta contra los recortes en Educación, una movilización que transcurrió sin incidentes por las principales calles de la ciudad. Profesores, alumnos y padres de estudiantes se unieron una vez más para mostrar su rechazo a las políticas de austeridad emprendidas por los gobiernos central y autonómico.

La guerra de cifras fue una vez más la tónica general en la jornada de movilización. Así, según los sindicatos, el 25 % de los profesores de la enseñanza pública no universitaria secundó la huelga, mientras que la Conselleria de Educación situó esta cifra en el 7,06 % en Castelló. La protesta se inició a las 12.00 horas en la plaza María Agustina y finalizó en la Dirección Territorial de Educación, donde los manifestantes protagonizaron una sonora pitada. Los sindicatos convocantes aseguran que los "recortes aprobados son una agresión a los derechos de los empleados públicos porque suponen una modificación de sus condiciones laborales y vulneran los derechos a la negociación colectiva". Al llegar a la sede del Consell, los participantes corearon eslóganes contra el gobierno y le obsequiaron con otra sonora pitada. Susana Roig, profesora de un centro educativo de Santa Magdalena de Pulpis, aseguró que "es el momento de movilizarse" y añadió que las políticas del Consell "nos están haciendo perder derechos que teníamos desde hace más de 30 años.

Por su parte, Antonio, un profesor del Instituto Politécnico de Castelló, criticó que las bajas en numerosos centros escolares no estén siendo cubiertas. "Esto va en contra de la calidad de la enseñanza, de los alumnos y del profesorado. Muchos compañeros están desmotivados, desmoralizados, no podemos seguir así".

Los sindicatos desplegaron pancartas frente a la Subdelegación del Gobierno y la cacerolada continuó por toda la ciudad. Miguel Torija, maestro jubilado del instituto Illes Columbretes de Castelló, aseguraba que toda su familia ha acudido a la manifestación. "Si seguimos así vamos a volver a la Edad Media. Hasta en la dictadura se tenía más preocupación por la enseñanza. Hoy el señor ministro, con sus recortes, es el ministro de la ignorancia", añadió.

Por su parte, Encarna Barragán, secretaria regional de Comisiones Obreras, calificó de "muy importante" la movilización ciudadana "precisamente el día que se firman los recortes en Sanidad y Educación y después de que el Gobierno haya dado 10.000 millones a Bankia". "El ciudadano protesta contra el aumento de las ratios por aula, contra la no contratación de profesores, contra la subida de las tasas. Todo esto es un atentado contra el derecho a la equidad y la enseñanza pública", alegó.

Por su parte, la consellera de Educación, María José Catalá, aseguró que solo el 5,32% del personal docente ha ido a la huelga y agradeció que el 95% del profesorado haya cumplido "con responsabilidad con su trabajo diario". La consellera ha defendido la "transparencia absoluta" de su departamento al facilitar estas "cifras oficiales", que reflejan que los docentes de la Comunitat Valenciana "continúan haciendo frente a su trabajo diario".