El consumo de alcohol en las calles de las tascas es uno de los pocos temas que concita unanimidad entre los grupos políticos de Castelló. PP, PSPV, Bloc y EU defienden la pervivencia del modelo singular de esta zona de ocio.

Derecha e izquierda sumaron sus fuerzas en el pleno de 30 de marzo y aprobaron el nuevo texto de la ordenanza de convivencia que ha tumbado ahora el TSJ. Y es que la zona de las tascas se ha convertido en uno de los principales puntos de encuentro de la ciudad. El ayuntamiento ha intentando sin éxito compatibilizar su existencia con el descanso de los vecinos. Primero intentó en 2008 adaptarlas a la ordenanza municipal, pero su redacción fue insuficiente y el TSJ la anuló este diciembre por contravenir la Ley Valenciana de Drogodependencia. A su vez ha declarado el lugar como Zona Acústicamente Saturada. La norma valenciana hace difícil su continuidad y el ayuntamiento se ha dado por ahora de bruces contra los recursos de Sense Soroll.