El Ayuntamiento de Castelló y la empresa encargada del mantenimiento de las treinta y siete fuentes ornamentales, Facsa, activaron ayer en la fuente del auditorio un nuevo método que permite detectar si hay legionela en tan solo una hora, algo completamente imposible hasta hace muy poco ya que el sistema que se empleaba tardaba en tener los resultados de 10 a 15 días.

El alcalde, Alfonso Bataller resaltó la importancia de prevenir "porque la bacteria puede producir infecciones muy graves". Bataller también señaló que esta nueva tecnología es "una medida con la que mejoramos la prevención en las instalaciones de posible riesgo" para que los ciudadanos puedan "pasear tranquilos".

Esta nueva tecnología llamada Legipid es mucho más rápida que el tradicional cultivo en placa. Todo con un coste muy inferior al actual de 276.000 euros para el mantenimiento de fuentes, tal y como señaló el primer edil. En definitiva, "una medida para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos", como finalizó Bataller.