Los diputados de la provincia de Castelló se reunieron ayer en sesión plenaria para debatir, entre otros asuntos, sobre la creación de una comisión de investigación tras el incendio del Alto Palancia. La moción presentada por el PSPV-PSOE no salió adelante por la oposición de los populares, mientras que el diputado del Bloc, Enric Nomdedéu, sí respaldó la propuesta socialista.

"Existe una enorme contradicción entre la versión oficial y la que ofrecen los bomberos y los municipios afectados", indicó el secretario general del partido socialista, Francesc Colomer. "Esperamos que la propuesta sirva para intervenir con mayor garantía en futuras actuaciones", prosiguió Colomer. El socialista también señaló que "este postincendio tiene que ser radicalmente diferente al de l'Alcalatén".

Sin embargo los diputados del PP no compartieron la visión ofrecida por Colomer y el responsable provincial del Consorcio de Bomberos, Luis Rubio, recordó que "la actuación de la diputación fue inmediata para combatir el fuego. Castelló tiene uno de los mejores servicios de extinción de incendios de España, pero la masa forestal en la provincia ha aumentado un 36% desde 1994, por lo que tenemos que reconocer que somos vulnerables a los incendios".

Colomer retomó su discurso para expresar las dudas que levantan las declaraciones de algunos bomberos. "Nosotros no queremos prejuzgar nada, tan solo tratamos de averiguar por qué hay dos versiones tan diferentes".

El presidente de la institución provincial, Javier Moliner, salió entonces al paso para zanjar el tema. Moliner recordó que "ya tuvimos una junta de portavoces políticos y convocamos una reunión con el consorcio. Este era el órgano para aclarar los hechos y no hace falta crear ninguna otra comisión".

Futuro de los municipios

El pleno de ayer también puso el freno a las dos mociones presentadas por el Bloc y el PSOE para salir en contra de la reforma de ley del Gobierno central en la que "se recorta la autonomía de los municipios", según manifestaron.

El diputado socialista José Gisbert denunció "que muchas localidades verán recortada su independencia en servicios como la educación o la vivienda". Unas declaraciones a las que respondió el popular José Luis Jarque. "Hay ayuntamientos pequeños que necesitan a la diputación para la prestación de muchos servicios".

El nacionalista Enric Nomdedéu fue más allá en sus críticas y aseguró que "esta reforma es una clara involución democrática. Los ciudadanos no podrán elegir directamente a sus representantes porque ya no estarán en el ayuntamiento, sino en diputación".