La Unió de Llauradors denunció ayer un nuevo robo de madera de olivo en la comarca del Maestrat. Tras la información recogida ayer por este diario. Los denunciantes reclaman una mayor vigilancia y control para perseguir estos casos. Unos robos que afectan a árboles centenarios protegidos por la Ley del Patrimonio Arbóreo valenciano.

El primer robo lo detectó el propietario de una explotación familiar en la partida de Poaig de Peñíscola tras producirse un incendio por la zona y observar como le habían cortado con motosierras una docena de árboles para llevarse sus grandes troncos al ser árboles centenarios.

Ayer se conoció un segundo caso también en esta localidad del Maestrat y el procedimiento ha vuelto a ser el mismo. En los árboles dejan simplemente las partes más pequeñas y se llevan todo lo más grande.

Madera para artesanía

Las sospechas apuntan a que se pretende aprovechar comercialmente la madera para la producción de artesanía y decoración, un mercado al parecer en creciente auge. El precio que se paga por los restos de poda de olivo no es el mismo para leña que para artesanía y ahí parece radicar el origen de los robos.

Se trata de árboles ya centenarios y por tanto protegidos por la Ley 4/2006 de Patrimonio Arbóreo Monumental de la Comunitat Valenciana que declara protegidos genéricamente, sin necesidad de resolución singularizada.

El sindicato agrario mayoritario en el campo de esta comarca aconseja, en primer lugar a los propietarios afectados, denunciar este tipo de robos ante el Seprona y a las fuerzas de seguridad o policías a extremar la vigilancia en las zonas rurales para evitarlos. Del mismo modo insta a las autoridades competentes a perseguir este tipo de delitos que muy posiblemente corra a cargo de mafias organizadas para un mercado de la madera en auge.

López desconocía los hechos

El edil de Gobernación de Peñíscola, Alfonso López, indicó ayer que el Consistorio no tenía constancia de los hechos denunciados y recordó que las patrullas rurales las realiza y asume la Guardia Civil en la localidad. Además desde los distintos consistorios afectados por los robos, se ha reiterado la petición de mayor presencia policial. A pesar de ello se realizan patrullas rutinarias desde la policía local por las fincas de todo el término.

Hoy "nos pondremos en contacto con el inspector de la policía de Benicarló para coordinar la vigilancia que ya hacemos habitualmente y analizar el caso", señaló el jefe de la policía local, Antonio Morejón.

Ramón Mampel, secretario general de la Unió de Llauradors, señaló que "hace tres años ya sucedieron unos hechos similares cuando se arrancaban olivos viejos de fincas sin permiso de sus propietarios, pero hicimos una denuncia pública y frenamos la práctica. Esperemos que ahora pase lo mismo y no se convierta en un expolio.

Son olivos vivos en producción que se arrancan sin miramiento y producen daños".