La Fundación Coca-Cola y la Universitat Jaume I han elegido la Plana Baixa de Castelló para llevar a cabo un proyecto pionero a nivel mundial y recuperar su acuífero subterráneo -salinizado desde hace más de medio siglo- gracias a la recarga artificial con aguas residuales depuradas, según confirmaron ayer fuentes de la Universitat Jaume I.

Coca-Cola ha renovado por un año más el convenio que en una primera fase (de octubre de 2011 a septiembre de 2012) ha permitido al Instituto Universitario de Plaguicidas y Aguas de la UJI (en colaboración con el Instituto Geológico Minero de España-Valencia) estudiar las posibilidades de llevar a cabo dicha recarga del acuífero salinizado -cuya agua es de mala calidad para el riego- dentro del territorio de la Comunitat Valenciana.

Finalmente, los estudios hidrogeológicos, geofísicos e hidroquímicos han llevado al equipo investigador a elegir como punto de actuación tres de los municipios más castigados por la salinización de recursos subterráneos en la costa valenciana, todos ellos en la Plana Baixa de Castelló: La Vall d'Uixó, Nules y Moncofa.

Además de los sondeos y cartografías del subsuelo, se han realizado estudios en 40 pozos ya existentes en el triángulo ubicado entre los cascos urbanos de Nules, la Vall d'Uixó y Moncofa.

El objetivo final es poder reducir los cloruros -de un máximo de 800 miligramos por litro a alrededor de 400- en una franja litoral en la que el 100% del agua subterránea está salinizada debido a la intrusión marina; provocada por la sobreexplotación de pozos cuya profundidad llega a alcanzar los 100 metros.

Para ello, en octubre se iniciará una segunda fase, con un presupuesto de más de 100.000 euros, que consistirá en una experiencia piloto de recarga en la zona de la Rambleta de la Vall d'Uixó.

El agua se depurará gracias a una estación móvil (que probablemente se instalará junto a la depuradora del municipio) y será sometida a un proceso de desinfección por rayos ultravioleta. Posteriormente, el caudal será inyectado al acuífero bien a través de pozos inutilizados por su alta salinización o a través de la creación de nuevas perforaciones que permitan una filtración progresiva.

En esta segunda fase experimental (hasta octubre de 2013) se busca estudiar las reacciones del acuífero tras la inyección de agua y se prevé introducir entre 200.000 y 500.000 metros cúbicos. Una vez ratificada la eficacia del método, la recarga se incrementaría hasta 2 millones de metros cúbicos en una tercera fase (a partir de 2014).

El coordinador del proyecto por parte de la Universitat Jaume I, el catedrático Ignacio Morell, explicó ayer que con la aportación de agua planificada en la tercera fase "estamos seguros de que el restablecimiento de la calidad del acuífero sería muy bueno y mejoraría mucho una zona muy castigada por la salinización, al menos desde el año 1966".

El motivo que mueve a la Coca-Cola Foundation (con sede Atlanta, USA) es un compromiso corporativo de compensar el consumo de agua de la firma en aquellas áreas donde tiene plantas embotelladoras (en este caso la empresa Cole-Vega en Quart de Poblet).

Partiendo de esta premisa, la Fundación Coca-Cola aceptó un proyecto de la UJI, que ha logrado propiciar una colaboración con la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), el Instituto Geológico Minero, la Dirección General del Agua de la Generalitat Valenciana, la comunidad de regantes de la zona y las empresas privadas Xiob y Facsa (concesionaria de la depuradora de la Vall d'Uixó).

En opinión de Morell, "es un ejemplo de colaboración entre instituciones en un proyecto científico complejo y muy bonito desde el punto de vista científico. Es un reto técnico y estamos encantados con los medios que nos está facilitando Coca-Cola, que además de la financiación nos está prestando ayuda logística en todo momento".

El proyecto propuesto por el profesor Morell suscitó un especial interés de la Fundación Coca-Cola en Madrid, Bruselas y Atlanta, que en breves semanas recibirá una memoria de los resultados de la primera fase.

Además, el carácter pionero del proyecto (en Europa sólo hay uno similar en el Delta del Llobregat en Catalunya) ha despertado un especial interés en el mundo científico, que ya debatió sobre los prolegómenos del proyecto en una presentación realizada en Atenas.