La situación del recinto ferial es asfixiante y su gestor privado (Refeyme) urge una renegociación de su deuda para poder saldar sus impagos de 11 millones con 20 acreedores. Las instalaciones han acumulado pérdidas desde que estrenaron el nuevo modelo privado en 2008 y la mercantil necesita una importante quita del canon del ayuntamiento así como de las obligaciones de Bankia, a la que debe 8 de los 11 millones, si quiere seguir operando, según señala el plan de viabilidad redactado por el administrador judicial.

Tal como avanzó ayer este diario, este informe, que ya está en manos del ayuntamiento, considera que la gestión económica del recinto solo será rentable si el banco materializa una rebaja de un 50% de su deuda y el consistorio recorta un 75% su canon. La mercantil también demanda la celebración de un segundo mercado semanal, una posibilidad que ya estudia el ejecutivo local. Se organizaría los miércoles por la mañana, según fuentes de Refeyme.

Y es que la gestión de la adjudicataria, que se constituyó para dirigir el recinto ferial, saltó por los aires hace un año tras cuatro ejercicios de números rojos y la mercantil se declaró hace un año en concurso de acreedores. Se encuentra en situación de disolución al superar sus pérdidas (1,4 millones) el 50% de su capital social (2,6 millones). Acumula impagos de 11 millones de deuda con 20 acreedores, de los que 8 corresponden a préstamos suscritos con Bankia, 946.000 a la Agencia Tributaria y 102.000 euros al Ayuntamiento de Castelló.

Ante esta carestía de fondos, Refeyme tiene pendiente algunas de las actuaciones que se comprometió con el ayuntamiento, como la instalación de energía fotovoltaica de 100 kilovatios, un bar/cantina, y unas barreras y un ascensor en el parking. El aparcamiento, cabe recordar, permanece hoy en día en desuso.

El dictamen del administrador judicial no deja lugar a dudas y plantea una quita de un 50% de los compromisos de Bankia y de un 75% de los pagos anuales que ha de realizar la empresa de forma anual. Con estas condiciones, proyecta en el periodo de la concesión (50 años) una horquilla de ingresos al alza que garantiza beneficios. Así, presupuesta 314.425 euros en 2012, 483.338 en 2013 y 533.009 en 2017, entre otras anualidades. Para lograr estos números, Refeyme ha propuesto el impulso de otro mercado semanal a fin de compensar la falta de eventos, una de las tres actividades del recinto ferial que no ha logrado despegar por la crisis económica.

Actualmente, la organización de un mercado los lunes y de las tradicionales ferias es insuficiente para rentabilizar el recinto ferial.

La pelota está encima de los tejados de Bankia y del ayuntamiento. Si no aceptan las alternativas del plan de viabilidad, la mercantil se vería empujada a su liquidación y el modelo de privatización que ha impulsado el ejecutivo municipal correría un grave peligro. El equipo de gobierno debería aprobar otra adjudicación privada. Por ahora, descarta el rescate pública por su falta de liquidez. No obstante, la asociación de feriantes y la Unión de Vendedores Ambulantes, dos de los tres socios de la adjudicataria, garantizan la continuidad del mercado del lunes y la feria pase lo que pase con la empresa.