El edificio Jaume I fue construido hace cuatro años en Castelló frente al Grupo Roser de Castelló. El bloque de 65 viviendas se erigió como un símbolo visible de la evolución urbanística de la capital de La Plana, pues los seis pisos de altura del prestigioso Jaume I contrastan radicalmente con las tradicionales casas más humildes del Grupo Roser.

Cuatro años después, la promotora del edificio, Belqueba S.A., está en concurso de acreedores por falta de liquidez, el Banco Sabadell, convertido ahora en subrogante, no se hace cargo de las viviendas y muchos de los propietarios no hacen frente a los gastos de comunidad. Una situación que ha provocado un deterioro constante del edificio, pues nadie parece tener efectivo para abonar las cuotas comunitarias.

Iván Losada fue director general de Belqueba en los meses que se construyó el Jaume I y es, además, propietario de una de estas viviendas. "Fueron muchos los que se decidieron a dar la entrada de uno de estos pisos, pero cuando la burbuja inmobiliaria estalló fue el banco quien decidió que no concedía muchas hipotecas", relató a Levante de Castelló. Losada recordó también que "tan sólo escrituramos unos 15 o 20 vecinos, pero el resto decidieron esperar. Pensaron en comprar un piso como inversión para venderlo más tarde y la jugada les salió mal".

Pese al riesgo que corrieron estos compradores, el banco les ofreció 2 años pagados de alquiler a cambio de la entrada de 20.000 euros que depositaron. Sin embargo, la situación de la comunidad empeoró cuando estos vecinos "alquilaron el piso a terceros, quedarse todo el alquiler y no abonar ningún tipo de cuota", señaló Iván Losada.

Gerardo García es, desde el pasado 23 de diciembre, el administrador de la promotora inmobiliaria Belqueba S.A. "Nos reunimos con todos aquellos que pagaron la entrada y nos comunicaron que no querían comprar la vivienda dada la situación económica", indicó García.

Malestar de los propietarios

El administrador de la promotora también comprendió el momento "tan incómodo" que atraviesan los propietarios. Pero también aseguró que "es necesario regularizar la situación, pues la promotora actuó de forma impecable al prestar las llaves a estos vecinos que pagaron la entrada y ahora hay muchos domicilios del bloque Jaume I que están siendo habitados de forma irregular".

Este periódico también contactó con uno de los propietarios. Aunque este prefirió no facilitar su nombre, sí que expresó su malestar ante la falta de pagos de las cuotas de la comunidad. "Somos muy pocos los que hacemos frente a estas facturas, pues muchos pisos están alquilados pero ningún casero asume los gastos comunitarios de las viviendas".

"Aquellos que escrituramos las viviendas, recibimos un inmueble sin cédula de habitabilidad, sin luz y sin agua. Con lo que hemos abonado ya conseguimos las dos primeras y esperamos que nos den el agua en breve", manifestó este propietario.

Iván Losada indicó que "entiendo y comparto estas quejas, porque yo también soy propietario. No hay problemas en la construcción del edificio, pero no hay dinero para su mantenimiento". "Luz en las zonas comunes, servicios de limpieza, cualquier tipo de reparación...Si algo se rompe se queda como está", continúo el antiguo directivo de Belqueba S.A.

"Algunos de los pocos propietarios de uno de estos inmuebles han decidido dejar de pagar las cuotas. Señalan que si los pisos alquilados no las pagan y la promotora tampoco, no van a ser ellos los únicos. Tenemos que afrontar entre 8 o 10 vecinos con los gastos comunitarios de un bloque de 65 viviendas, una situación que resulta insostenible", concluyó Iván Losada.