Daniel Gozalbo, secretario general de la Agrupación Local del PSPV-PSOE de la ciudad de Castelló, criticó ayer duramente el incremento del peaje de la autopista AP-7, "ya que supone un impuesto añadido a los castellonenses que diariamente tienen que viajar al norte de la provincia, al ser esta la única alternativa de vía rápida con las localidades de Vinaròs, Benicarló o Peñíscola".

Para Gozalbo la nacional N340, que es el eje longitudinal que cruza la provincia, está colapsada por un denso tráfico de vehículos, y "mientras que el Gobierno de Mariano Rajoy está apostando por las infraestructuras en otras partes del territorio nacional, en Castelló todavía no están solucionadas las circunvalaciones por numerosas ciudades costeras del norte provincial". Gozalbo advierte que esta alta densidad de tráfico convierte la nacional N340 en una de las carreteras de mayor siniestralidad de España".

"Llevamos 50 años pagando para viajar hacia el norte. A cada castellonense le cuesta 19,20 euros el trayecto de ida y vuelta hasta Vinaròs", explicaba el secretario general de la Agrupación local de Castelló.

Para Gozalbo esta situación resta competitividad e incrementa notablemente el gasto de los ciudadanos castellonenses y "les empobrece, aún más si cabe, que al resto de ciudadanos españoles".

El secretario general también quiso resaltar que, a principios de 2012 el Gobierno de Rajoy subió el peaje en la AP-7 un 3,2%. "El pasado 29 de julio el Ministerio de Fomento volvió a incrementar el precio en un 7,5%." Además, destacó que, a partir del 1 de septiembre el aumento del IVA repercutirá en una subida del 3,2% adicional. "En solo 9 meses, un castellonense que viaje diariamente a Vinaròs por motivos laborales tendrá que asumir un incremento de un 14% en el peaje, unos 2,5 euros más por trayecto, lo que supone una grave penalización y una merma en el poder adquisitivo de todos", concluyó.