El Consell sigue adelante con su plan de pagos para saldar antes de que acabe el año la deuda de 640 millones de euros que arrastra con las farmacias valencianas. Según fuentes de la Generalitat, mañana lunes se abonarán 60 millones de euros a las farmacias correspondientes a la mitad de la factura de marzo. Con esta transferencia se va cumpliendo el plan de pagos que la Generalitat pactó con los tres Colegios Farmacéuticos provinciales a finales de julio. Un acuerdo tras el que las farmacias desconvocaron el cierre patronal indefinido que habían aprobado ante los impagos.

Sanidad presentó dicho calendario de pagos para abonar las cinco mensualidades pendientes tras ser la Generalitat el primer ejecutivo autonómico en acogerse al mecanismo de liquidez que habilitó el Gobierno para ayudar a las autonomías endeudadas. Los plazos previstos por el Consell eran abonar el 31 de julio unos 120 millones de la factura de febrero; en agosto, la deuda marzo y media de abril; en septiembre, el resto de abril y la totalidad de mayo; en octubre, junio y la mitad de julio; en noviembre, la mitad de julio y la totalidad de agosto; y así hasta saldar la deuda.

Sin embargo, el día 31 sólo pudo transferir a los farmacéuticos 40 millones que correspondían a la tercera parte de la mensualidad. Al día siguiente, el jefe del Consell, Alberto Fabra, atribuyó el desfase a "un retraso en la fórmula que el Gobierno había previsto para que la Generalitat tenga un crédito puente", y prometió satisfacer los 76,3 millones restantes "en una semana". Compromiso que cumplió este pasado siete de agosto. Ahora, tras los 60 millones que se ingresarán el lunes, la mitad del montante correspondiente a otro mes y medio (marzo y mitad de abril), Sanidad espera satisfacer el resto de la mensualidad antes de que acabe agosto.

Además del calendario de pagos a las farmacias, en la Generalitat preocupa el gasto farmacéutico, que de media alcanza los 120 millones al mes. De ahí que Sanidad intente reducir una cifra que consideran "insostenible" en la actual crisis económica. En este sentido se enmarcan planes como la revisión de los tratamientos para el colesterol de unos 25.000 pacientes con el fin de "fomentar la prescripción más coste-efectiva de acuerdo a la situación de cada paciente". Con ello, la conselleria espera ahorrar un mínimo de 5 millones al año.