El titular de Instrucción número 3 de Castellón ha decretado la prisión sin fianza para dos de las cinco personas detenidas como presuntas autoras de doce robos en oficinas bancarias de pequeñas poblaciones de las provincias de Castellón y Teruel, de donde sustrajeron más de 160.000 euros.

Según han informado a EFE fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), los otros tres detenidos han quedado en libertad provisional, aunque con la obligación de comparecer en el Juzgado.

A los dos detenidos que ingresarán en prisión, ambos de nacionalidad española, se les imputa al menos doce robos con violencia e intimidación, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal, según las fuentes.

La Guardia Civil de Castellón ha informado hoy de que con esta operación, denominada "Mascarada", se ha logrado desarticular una banda organizada y se han esclarecido todos los atracos cometidos en Castellón en los últimos dos años.

En la operación se ha detenido a los dos autores materiales de los atracos, de nacionalidad española, a otro hombre que les facilitaba las placas de matrícula falsas que empleaban en los robos, y a las parejas sentimentales de los dos primeros, de nacionalidad paraguaya.

La operación culminó el pasado 10 de agosto, con la detención de los dos presuntos autores de los atracos en Almassora, lugar donde residían y tenían la base de sus operaciones, cuando regresaban de cometer su último robo en Perales de Alfambra (Teruel).

Los atracos empezaron a cometerse en 2011 y el primero de ellos fue en Fuentespalda (Teruel) en septiembre de ese mismo año.

Los siguientes atracos se sucedieron con semanas o meses de diferencia en Les Coves de Vinromà, La Llosa, Benicàssim, Els Ibarsos, Sant Jordi, Vall d'Alba, Betxí, La Jana, Peñarroya de Tastavins (Teruel) y Perales de Alfambra (Teruel).

En total sustrajeron 163.209 euros, de los cuales 69.050 fueron robados en Vall d'Alba, 31.273 en Els Ibarsos y 22.700 en Sant Jordi.

La Guardia Civil recuperó los 8.600 euros que robaron en el último atraco, y en el vehículo en el que circulaban encontraron dos armas de fuego reales, una pistola y un revólver, guantes, máscaras, gorros y otros utensilios utilizados en el disfraz.

La banda utilizaba vehículos de alta gama robados en la vía pública, les cambiaban las placas con la ayuda del tercer hombre detenido, quien las fabricaba, y vigilaban y estudiaban el lugar donde cometer el robo.

Una vez en la localidad dejaban el coche en marcha en las inmediaciones de la sucursal, entraban empuñando armas de fuego reales y aseguraban no tener inconveniente en utilizarlas.

Cuando tenían el dinero regresaban a Almassora siempre por caminos secundarios y rurales, por lo que lograban esquivar los controles establecidos por a Guardia Civil en las carreteras.

Tras la detención la Guardia Civil ha procedido al registro de cuatro de los domicilios de los arrestados, y han recuperado 7 vehículos utilizados para la comisión de los robos, todos ellos robados.