El concejal de Cooperación, Solidaridad e Integración de Vila-real, Alejandro Moreno, anunció ayer una serie de actuaciones dirigidas a disminuir el absentismo que se registra en las clases de español para inmigrantes, sólo acabaron 30 de los 97 inscritos, con el objetivo de "hacerlas más atractivas y, sobre todo, para que se mantenga el mismo número de alumnos a lo largo del curso".

"En el último curso, sólo 30 de las 97 personas que empezaron este curso obtuvieron el certificado de acreditación, lo que supone una asistencia media de 15 alumnos por aula y eso, nos preocupa". Por ello encargó un informe para conocer mejor esta casuística. Así comprobó que el descenso se justifica en que muchos inmigrantes retornan a su país de origen al no encontrar trabajo y, algunos hombres han abandonado el curso por motivos laborales mientras que entre las mujeres la circunstancia que explicaría el absentismo sería por motivos familiares como son el cuidado de los niños y mayores.

"Algunos extranjeros ya tienen un alto nivel de español, deciden no asistir a estos cursos tan básicos de iniciación porque no se ajusta a sus necesidades reales", detalló Moreno que ante este contexto anunció una serie de medidas para mejorar el nivel de asistencia y compromiso con el curso.

Reducción de horarios

"Reduciremos la duración de los cursos de español que pasará de las 40 a las 25 horas para que pueda participar más gente y reducir así el riesgo de abandono y, también unificaremos el nivel de las clases para que todos se encuentren con un mismo registro idiomático y, por último, será una condición que los alumnos asistan al 80 por ciento de las clases para obtener el certificado".

Moreno nunció oque la Concejalía de Cooperación e Integración ha organizado clases de valenciano para inmigrantes que ya cuentan con un buen nivel de español. "Se trata de unos cursos introductorios de alfabetización con unas primeras nociones básicas de valenciano dirigidos a los extranjeros que no comprenden nada y necesitan empezar desde cero".