Encontrar sombrillas y hamacas sobre la arena de la playa a las 7.00 horas para reservar espacio resulta cada día más habitual en las playas de La Caracola y, sobre todo, El Morrongo de Benicarló. Además de representar una molestia para otros bañistas, esta práctica supone un inconveniente y un auténtico quebradero de cabeza para el personal del servicio de limpieza que opera en la costa, ya que éstos elementos dificultan enormemente el desarrollo de su labor.

Este mismo verano desde el Bloc denunciaron el malestar de algunos bañistas que criticaban el retraso en la horas de limpieza de la playa.

Ahora, con la adopción de esta medida, el área de turismo del Ayuntamiento de Benicarló pretende resolver esta situación estableciendo un horario fijo para el baño y el depósito de todos los enseres útiles para la playa.

"Queremos alcanzar u acuerdo entre el área de Turismo y los servicios municipales para que el próximo verano quede todo regulado y se establezca un horario de baño que se adapte a las necesidades", explicó al concejala de Turismo, María Ortiz.

En ese sentido, remarcó que el principal objetivo de esta norma es "garantizar que se puedan llevar a cabo las tareas de limpieza de las playas y a su vez los bañistas puedan ejercer su derecho al baño y el descanso en la playa sin que se produzcan molestias de ningún tipo".

La responsable del área de Turismo lamentó al respecto que en "demasiadas" ocasiones, muchos turistas deciden bajar muy temprano a la playa para reservar su espacio en un punto concreto, un hábito que acaba generando muchas molestias a los servicios de limpieza, que se ven obligados a sortear las sombrillas.

"El 31 de septiembre acaba la temporada de vigilancia y limpieza de playas, por lo que estamos decidido a convocar una reunión una semana después con el fin de modificar esta ordenanza y establecer un reglamento en base a un horario definido", concluyó Ortiz.

El caso de Benicarló no es único. Otros muchos municipios costeros también han decidido sancionar estas prácticas y en algunos casos los operarios retiran las sombrillas y las hamacas que encuentran sobre la arena para trasladarlas a los depósitos municipales.