El Ayuntamiento de Vinaròs estudia rebajar la tasa de recogida de basuras entre un 10 y un 20 por ciento, además de presentar formalmente un documento al consorcio de residuos de la zona norte en el que se le trasladará las quejas tanto de los vecinos como las del propio ayuntamiento por la tasa de gestión y reciclaje.

El concejal de Hacienda, Ernesto Molinos, anunció ayer que el equipo de gobierno "está valorando las distintas alternativas para poder adecuar la actual ordenanza municipal de basuras y poder dar mas facilidades a un mayor número de ciudadanos".

Un anunció que surge tras las quejas y reclamaciones de los vecinos, que han pasado de no pagar nada por las basuras a dos tasas este año, la municipal por un importe de 38 euros y la del consorcio por 78,5 euros.

Ordenanza municipal

Molinos explicó que el equipo de gobierno puede actuar directamente sobre la tasa municipal, de ahí que anunciara que se están revisando los criterios para flexibilizar las bonificaciones de cara al próximo ejercicio, que pueden llegar hasta un 50% de la tasa, "con el fin de que más gente puede acogerse a esta y otras modalidades de bonificación que vamos a incluir, modificando las mismas para ayudar a un mayor número de parados y jubilados con rentas mas bajas".

El edil también explicó que la revisión de la ordenanza comprende el estudio de los almacenes y locales sin uso para que también estén exentos o puedan tener algún tipo de bonificación especial, "ya que aunque tengan en algunos casos referencia catastral no generan residuos".

También se estudia rebajar la tasa en sí, entre un 10 y un 20 por ciento, para lo cual es necesario que los vecinos reciclen más y no tiren cristal, cartón o plásticos, entre otros, a los contenedores de recogida de basura orgánica.

Molinos dijo que se trata de una rebaja que "el consistorio estudia por primera vez aplicar por anticipado e ir revisando el nivel de reciclaje municipal para ir bajando más si cabe la tasa".

Molinos destacó que "queremos que la gente se conciencie de que cuando tira una botella de cristal en un contendedor que no es el de vidrio, al municipio le cuesta dinero extra. Teniendo en cuenta que por un lado vamos a pagar por tonelada trasportada de basuras al vertedero y por el otro, por el coste de su reciclaje, mientras que si la deposita en un contenedor de vidrio el municipio se ahorra el coste del transporte al vertedero y, además, ingresa por el reciclaje del vidrio".