El alcalde de Vila-real, José Benlloch, insistió ayer en que el traslado de la biblioteca de les Solaes a la nueva de Pío XII "hoy no es una opción" porque "supondría contratar a más personal y destinar demasiados metros cuadrados sólo a uso bibliotecario". Sostuvo como válida y legal, de acuerdo al convenio "acercar la cátedra de Cerámica de la UJI a Vila-real porque nos permitiría implicar a industrias cerámicas punteras y generar otras posibilidades como realizar desde aquí las matriculaciones, contar con un gabinete de asesores para los estudiantes, tener acceso a la intranet de la universidad".

"La opción que planteamos también la recoge el convenio, ya que, si hay acuerdo entre las partes, puede destinarse a otros usos. Nuestra intención es sentarnos a hablar con los responsables autonómicos porque queremos aprovechar este espacio e incluso intentaremos ubicar allí otros servicios municipales por los que pagamos el alquiler del local".

Discrepancia

Por su lado, el portavoz del PP, Ignasi Clausell, indicó ayer que su partido no comparte la decisión del equipo de gobierno de destinar una parte de la biblioteca Pío XII a acoger una cátedra de cerámica. Afirmó que "el convenio firmado entre el ayuntamiento y la Conselleria de Cultura recoge que el consistorio no podrá cambiar el uso de la instalación objeto de ese convenio". De incumplirlo "Vila-real podría perder los 2,4 millones de euros de esta subvención".

Clausell valoró de forma positiva este acercamiento entre el ayuntamiento y la UJI. "Mientras el exrector de la Jaume I, el ahora diputado socialista Francisco Toledo, impidió que Vila-real albergara la Facultad de Medicina, el nuevo equipo rectoral sí está dispuesto a impulsar nuevos proyectos que beneficien a la sociedad vila-realense", señaló.

Propone ubicar esa facultada en las actuales instalaciones de la biblioteca, en la calle Solaes. "Instamos al equipo de gobierno a que haga efectivo el traslado de esta biblioteca a la de Pío XII y adecue la planta baja a acoger las oficinas de esta cátedra".

Usos de la biblioteca

El edificio de Pío XII, con capacidad para 75.000 libros y 275 lugares de lectura, se inauguró en junio de 2011. Desde entonces funciona como biblioteca infantil y, puntualmente, se destina a otras actividades como sala de estudio en la época de exámenes o una oficina de la Agencia Tributaria, de forma puntual. Además, el pasado abril acogió una jornada sobre el sector aeronáutico.