El Plan de Pago a Proveedores aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy supuso un alivio para las empresas que abastecen a los hospitales, ya que pudieron cobrar las facturas anteriores al 31 de diciembre de 2011. Sin embargo, de lo que se lleva de 2012 no han cobrado lo que les corresponden y de nuevo se entra en una especie de círculo vicioso.

El portavoz de la Plataforma de Proveedores Sanitarios, Vicente Peiró, confirmó que con el Plan de Proveedores "se liquidaron las deudas atrasadas, pero ahora el reloj se ha puesto a cero" porque la Generalitat no ha hecho frente a las nuevas facturas.

El problema de no pagar a tiempo es que se generan unos intereses de demora. Un ejemplo significativo es el del Hospital Provincial, que a 31 de diciembre de 2010 debía las empresas suministradoras 73.378.784 euros. De esta cantidad, 7,8 millones correspondían a intereses de demora, que es el recargo que debe asumir por no cumplir los plazos pactados con las empresas. La mayoría de firmas suministradoras han aceptado cobrar lo que se les debía a través del Plan de Pago a Proveedores, renunciando a los intereses. Otras, mantienen su reclamación en los tribunales. La diputación lleva la asistencia jurídica del Hospital Provincial y periódicamente tiene que comparecer en el juzgado ante el alud de demandas.