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Más de 250 Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Ampas) de la provincia de Castelló pidieron ayer públicamente al Consell que tome nota de las dos últimas sentencias del Tribunal Supremo y que deje de financiar de forma inmediata a los dos centros privados concertados del Opus Dei que discriminan por sexo en Betxí (Castelló).

De este modo, los portavoces de las Ampas agrupadas en la federación Fapa-Penyagolosa respaldaron las peticiones de Esquerra Unida y UGT, que exigieron el miércoles a la Generalitat Valenciana que anulara la subvención de 1,6 millones a los centros Miralvent y Torrenova de Betxí.

Esta exigencia surgió tras la publicación de dos nuevas sentencias del Tribunal Supremo que ilegalizan la financiación con fondos públicos de centros que discriminen por sexo. Los fallos judiciales hacen referencia a Cantabria y Andalucía, pero sientan jurisprudencia y abren la puerta a que cualquier entidad o particular pueda exigir en los tribunales su aplicación en Castelló.

La Conselleria de Educación aseguró que mantendrá los conciertos y alega que las sentencias "no nos afectan porque son de otras comunidades". Sin embargo, la presión sobre el Consell va en aumento y el PSPV también anunció ayer que se sumará a Esquerra Unida y exigirá en las Corts la supresión urgente de los pagos a los dos cuestionados centros. Mientras tanto, UGT ya está barajando la posibilidad de iniciar acciones legales para que los jueces obliguen al Consell.

Los dos mencionados colegios pertenecen al Opus Dei y segregan al alumnado a partir de un criterio sexista según el cual cual no permiten que se matriculen niñas en los centros exclusivos para niños y viceversa. Como trasfondo ideológico basado en supuestas convicciones religiosas, se pretende evitar el contacto físico o social de los niños y las niñas en las aulas y durante sus años más importantes de aprendizaje escolar y humano.

El centro Miralvent (masculino) tiene en la actualidad 6 módulos de primaria y 3 de educación secundaria obligatoria (ESO) concertados con la Generalitat, por los cuales recibe 660.000 euros anuales. Por su parte, el Torrenova (femenino) obtiene un pago de 990.000 euros anuales por un total de 6 unidades de primaria, 6 de infantil y 3 de ESO.

La presidenta de Fapa-Penyagolosa, María Dolores Tirado, advirtió ayer al Consell que costear centros privados con dinero público "nunca ha sido aceptable, pero menos ahora con la actual crisis económica y de recortes; ya que nos dicen que no hay dinero para educación pública y sí están dándole más a la privada. Están desvistiendo un santo para vestir a otro. Y todavía peor y menos acertado financiar centros que discriminan de forma sexista, algo en lo que nos está dando la razón el Tribunal Supremo".

Tirado considera que la Conselleria de Educación debe rectificar y no pretender volver a tiempos pasados de la dictadura franquista. "La Generalitat tiene que reflexionar y rectificar; porque si ya es inaceptable pagar a centros privados, pagar a centros sexistas es aún más patético. No podemos aceptar en pleno siglo XXI que quieran volver atrás a la dictadura donde los niños iban con los curas y las niñas con las monjas. La escuela pública es la única igualitaria, y la segregación que aplican estos centros no hace más que darnos la razón".