Todo está dispuesto para que Montero Energy desembarque en el Alt Maestrat con un auténtico ejército de obreros especializados, camiones, excavadoras y torres petrolíferas. La empresa española, filial de la canadiense R2 Energy, tiene planes muy avanzados para construir un gran área al servicio de la extracción de crudo en Castelló. Solo le falta los permisos oficiales, que debe conceder el Consell y que permitiría las primeras prospecciones y sondeos en el horizonte 2014.

La tecnología la pondría R2 -gracias a sus contactos con Halliburton- y los trabajadores serían contratados en España bajo supervisión de oficiales norteamericanos. "Este proyecto es muy serio y puede suponer el progreso para una zona deprimida que tiene derecho a un futuro mejor", explica Rafael López, jefe de Exploración de Montero. Aún es pronto para hacer estimaciones sobre el impacto económico que la explotación petrolífera tendría en las comarcas del interior de Castelló, pero Montero Energy cifra en miles los puestos de trabajo directos e indirectos que se crearían en la zona.

Alrededor de los pozos florecería una verdadera ciudad de nuevo cuño. La compañía asegura que se reactivaría la industria manufacturera de la zona, la contratación de empresas de servicios locales (suministro de gasoil, arena, transportes, etc.) y la proliferación de hoteles, restaurantes y demás infraestructuras hosteleras. Además, el negocio inmobiliario en el Maestrat cobraría nuevo impulso y estaría asegurado durante al menos dos décadas.

Según fuentes de Montero Energy, en Estados Unidos, donde el Gobierno ha apostado por esta fuente de energía, se crearon solo en 2010 más de 600.000 puestos de trabajo y se aportaron 76,9 billones de dólares al PIB del país. Se calcula además que se crearán 1,6 millones de empleos hasta 2035 en el país estadounidense.

"Los proyectos de shale gas requieren de un proceso de inversión continuo durante un largo periodo de tiempo, que puede superar los 20 años, lo que asegura que este beneficio económico sea estable", añade López.

Un proyecto de explotación de shale gas conllevaría otras inversiones directas en los municipios en los que se llevara a cabo la prospección. Así, los municipios ingresarían fuertes sumas por el pago de la tasa de arrendamiento de los terrenos y por las licencias municipales.

"España compra al exterior el 99% de los hidrocarburos que consume. Eso nos cuesta 153 millones de euros al día en importaciones (carbón, petróleo, gas). En el año 2012 pagamos al exterior 56.000 millones de euros, bastante más de todo lo que ingresamos gracias a los turistas extranjeros que nos visitan (46.000 millones). Es como para plantearse la búsqueda de crudo como recurso propio", explica el jefe de Exploración de Montero Energy.

El Gobierno español ya realizó prospecciones de terreno en l'Alt Maestrat en busca de bolsas de petróleo e incluso llegó a detectar reservas de crudo "estimables", aunque el proyecto fue definitivamente aparcado por razones que nadie sabe aclarar.

El plan, conocido como Hiproma, se acuñó bajo el epígrafe de "Investigación sobre el comportamiento hidrogeológico de formaciones acuíferas profundas en el Maestrazgo".