Paradojas del destino, la diputada castellonense del PP Andrea Fabra ha acabado recibiendo el reconocimiento de sus compañeros de grupo por la célebre frase "que se jodan". El exabrupto situó hace unos meses a la hija de Carlos Fabra en el disparadero político e incendió las redes sociales porque fue proferido en el momento en que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, detallaba en el Congreso los recortes de las prestaciones a los parados. Esa misma frase ha sido ahora premiada por un grupo de diputados del PP unidos por su escasa relevancia parlamentaria y un particular sentido del humor.

Según relatan diferentes confidenciales digitales, el pasado martes celebraron su habitual cena de Navidad los miembros de "El balconcillo", una especie de club que integra a parlamentarios del PP que se sitúan en los escaños de atrás, en la parte alta del hemiciclo, y que no tienen un papel destacado en el Congreso. Tras la cena, llegó el momento de los premios, librados en tono de humor. Uno de los galardones, el "Emilio Castelar" (político español del siglo XIX que brilló por su elocuencia como orador) fue a parar manos de la diputada castellonense Andrea Fabra por "decir tanto en una sola frase". El "jurado" ironizó así sobre la salida de tono que tuvo la parlamentaria el pasado mes de julio y que le costó una amonestación de la dirección del grupo popular y del presidente del Congreso de los Diputados.

Las disculpas

Tras el aluvión de críticas, la diputada del PP tuvo que salir a pedir disculpas, aunque rechazó dimitir como le pidieron desde la oposición. Admitió que la exclamación "¡que se jodan!" fue "poco afortunada e impropia" de ella, pero matizó que iba dirigida a un diputado socialista y no a los parados. Además, presentó un escrito con una "sincera petición de perdón" a los grupos parlamentarios por un un error del que dijo no sentirse honrada y reiteró que la destinataria de la frase era la bancada socialista y no los desempleados.

Pese a todas estas explicaciones y disculpas, la parlamentaria castellonense agitó durante varios días las redes sociales y llegó a ser "trending topic" en Twitter. Incluso sirvió de inspiración a un cantautor aragonés, que saltó a la fama con una canción sobre Andrea Fabra que registró miles de reproducciones y descargas por internet.