El Ministerio de Industria ha dado un revés al PP Valenciano y a la Generalitat al avalar los permisos de exploración petrolífera en el entorno de la reserva marina de Columbretes (a una distancia de 19 kilómetros), un proyecto ante el que el Gobierno Valenciano mostró una oposición sin precedentes -incluso con recursos judiciales- para preservar los valores ecológicos y turísticos.

A pesar de las peticiones de la Generalitat, Industria ha dado luz verde provisional a la fase de estudios sísmicos en busca de petróleo en el entorno de la reserva marina de Columbretes (a 19 kilómetros) y ha trasladado la petición de la multinacional Cairn Energy para que sea evaluada por el Ministerio de Medio Ambiente, que deberá dar el visto bueno definitivo, según confirmaron fuentes de la multinacional Cairn Energy y del ministerio.

El PP valenciano y la Generalitat Valenciana bombardearon al gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero enarbolando la bandera ecologista y exigieron una paralización inmediata de cualquier prospección. Sin embargo, la llegada del PP a la Moncloa pareció diluir la preocupación de la Generalitat Valenciana por el archipiélago volcánico.

Antes de las elecciones generales de diciembre, el propio conseller de Medio Ambiente, Juan Cotino, convocó de urgencia a la Junta Rectora de la Reserva Natural de Columbretes para que se emprendiera acciones legales contra los permisos de prospecciones petrolíferas del Ministerio de Industria. El Consell mantiene los recursos judiciales contra el Ministerio de Industria, pero los visos de éxito son más que inciertos y el PP valenciano ha renunciado a batallar en la arena política contra un Gobierno de su propio partido. No en vano, la Generalitat confirmó oficialmente que ha desistido de exigir la prohibición de las prospecciones petrolíferas en Columbretes ante el Congreso de los Diputados.

El discurso conservacionista de la Generalitat tampoco se ha traducido en un incremento de los recursos económicos para la protección del entorno, sino en una reducción de los mismos. De hecho, la conselleria recortó en un 36% el presupuesto de la reserva natural para 2012 y redujo la consignación de 676.500 a 436.900 euros. Este año, la Generalitat Valenciana ya ha ratificado un ERE de la empresa Vaersa que dejará el paraje de Columbretes con un único técnico para coordinar todas las labores de conservación, atención al público y educación ambiental.

Ante este escenario, los colectivos ecologistas que se oponen a la explotación de petróleo en Columbretes acusan al Partido Popular valenciano y a la Generalitat de haber utilizado la bandera del ecologismo únicamente como un arma arrojadiza contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.