Desde que hace unos días se conociera que un restaurante de Vila-real, el Bodegón de Carlos, iba a incluir el servicio de body-sushi entre su oferta para este año no han dejado de sucederse los comentarios al respecto. La última crítica conocida proviene de un partido político, Esquerra Unida.

La diputada autonómica de EUPV, Marina Albiol, anunció que la formación política había presentado sendas quejas ante el Observatorio de Publicidad no Sexista, de ámbito autonómico, y ante el Observatorio de la Imagen de las Mujeres, de carácter estatal, por el "trato vejatorio que sufre la mujer en un restaurante de Vila-real, donde se utiliza el cuerpo femenino desnudo, como si de una mesa para la comida se tratara, en su publicidad". La diputada considera que esta iniciativa "reduce a la mujer a una mercancía para el disfrute de los hombres que pagarán por comer en el restaurante". "No podemos tolerar que en pleno siglo XXI la mujer sea un mero objeto de consumo para atraer clientes, estamos hablando de una dignidad que no se puede aplastar de esta forma", denunciaron.

"Esperamos que este restaurante recapacite y retire este sinsentido de carácter machista que ha organizado", añadieron desde EUPV. Así pues, Albiol reclamó la progresiva concienciación del mundo empresarial en relación al uso del cuerpo de la mujer como una estrategia de marketing para que "no se haga negocio con la degradación de la mujer".

"Hemos de cambiar el modelo machista para llegar a una sociedad igualitaria oponiéndonos a este tipo de prácticas. La dignidad de una mujer no puede valer nunca una cena o comida", concluyó la diputada. Pero ésta no es la única crítica al restaurante por parte de un partido político. La Coalició Compromís per Paterna inició la semana pasada una campaña a través de su página web al conocer que este establecimiento pensaba incluir entre sus servicios el sushi corporal, un acto que tacharon de "vergonzoso" y una "degradación para la mujer" al convertirlas "en un mero objeto de consumo sexual".

Sin embargo, uno de los integrantes de la coalición Compromís en Vila-real, Alberto Ibáñez, puntualizó que sus compañeros de partido "no conocían la información completa ya que el restaurante ofrecerá la posibilidad de que tanto un hombre como una mujer realicen este rol, por lo que teniendo en cuenta todos los detalles, se rectificará la acción emprendida". Pero este curiosa iniciativa también ha causado una gran controversia entre los vecinos de la localidad.

Aunque la mayoría desaprueba esta práctica al considerarla vejatoria para el hombre o la mujer que hará las veces de plato, hay quien lo considera una forma "innovadora" y "exótica" de servir el sushi al igual que ya se hace en restaurantes de Japón y Estados Unidos.