Los residentes en el bloque de apartamentos de Prados II de Torrenostra, la urbanización de Torreblanca, desalojado por riesgo de derrumbe, tendrán que seguir esperando para conocer la decisión final sobre el futuro de sus viviendas. Esta es la conclusión de la reunión que ayer mantuvieron los técnicos que evalúan el estado del edificio desalojado hace más de dos semanas en Torreblanca con los propietarios en las que les informaron de cual es la situación actual de la finca. Una treintena de dueños, incluidos algunos del primer bloque de Prados II que no está afectado, conocieron de primera mano los avances de los estudios que se están realizando periódicamente para saber si termina por demoler la construcción para evitar riesgos a los residentes.

El encuentro, que tuvo lugar en las instalaciones de la antigua biblioteca de Torreblanca, sirvió para hacer llegar a los propietarios los resultados de las visitas que realizan cada pocos días un arquitecto técnico y un topógrafo para comprobar el avance del giro del edificio. Según explicaron, el ladeo, provocado por un fallo de cimentación, continúa progresando hacia el costado sur de la finca, lo que aumenta el riesgo de derrumbe.

"Lo importante de esta reunión era comunicar a los propietarios que está pasado, porque realmente no se sabe si va a remitir o no", explicó una de las vecinas tras escuchar las explicaciones de los técnicos. Aunque, tras las últimas mediciones todo indicaba que iba a ser demolido, los técnicos no quisieron pronunciarse al respecto y han preferido no adelantar acontecimientos.

Así, lo que hicieron en esta asamblea fue exponer diversos datos técnicos, como que el ritmo de giro de la edificación es constante aunque no descartan la opción de que el inmueble pueda ser rehabilitado, pero esta posibilidad es más complicada.

Representantes vecinales

La comunidad de propietarios, que estuvo representada por su presidente y por el administrador de la finca, anunció que mantendrá puntualmente informados a los dueños de las evoluciones que vayan detectando los técnicos. Con este fin se designó a tres representantes vecinales, que se presentaron de manera voluntaria para desempeñar esta función y que se encargarán de trasladar al resto de propietarios las conclusiones de los técnicos a medida que vayan realizando pruebas.

"Nos van a ir comunicando todas las novedades", recalcó una propietaria que, lamentó que, desde que el pasado 25 de enero, día en el que fueron desalojados del edificio y se les repartió un primer informe técnico, no les había dado ninguna explicación sobre la situación del bloque de apartamentos.

De esta manera, la situación sigue sin resolverse. El futuro del segundo bloque de Prados II continúa en el aire por eso, como remarcaron los vecinos que se prestaron a hacer ayer declaraciones tras ser consultados por este diario, prefirieron no pronunciarse por "cautela". Por su parte, los técnicos remarcaron que todavía no hay ninguna decisión definitiva sobre su hipotético derribo del edificio de apartamentos.

Es por ello que ni siquiera se aventuraron en plantear cuáles serían los pasos a seguir o el coste del proceso que, según explicó días atrás el administrador, recaerá en los propietarios ya que, al haber transcurrido tantos años desde su edificación, no se les pueden exigir responsabilidades a los constructores.

En lo que sí se hizo hincapié fue la prohibición expresa de acceder al edificio después de que el consistorio acordonara la zona para impedir el acceso por lo que si algún vecino entra será bajo su responsabilidad. El edificio Prados II fue construido hace más de 30 años y está ubicado a primera línea en la playa de Torrenostra.