La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a seis años de prisión y a una multa de 1,4 millones de euros al único responsable del incendio que calcinó 316 hectáreas en Onda, Borriol, Alcora y Castellón.

El magistrado ha ratificado el acuerdo alcanzado por la defensa del acusado y el resto de partes, según la sentencia hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia valenciano.

El Ministerio Fiscal, las acusaciones particulares, los actores civiles y la defensa del acusado formularon una calificación conjunta y consideraron los hechos constitutivos de un delito de incendio forestal del que es responsable el acusado como autor directo.

Las partes acordaron considerar la atenuante incompleta de anomalía o alteración psíquica.

Por ello acordaron imponer una pena de seis años de prisión para el acusado, un vecino de Onda de 33 años, que está en prisión provisional desde el 24 de julio de 2009.

También se acuerda una multa de diez euros al día durante diez meses y que el acusado se someta a tratamiento médico externo y participe en programas de formación medioambiental.

Asimismo deberá indemnizar a las aseguradoras, a la Generalitat, a las diputaciones de Castellón y de Valencia, al Ayuntamiento de Castellón y a los particulares con un total de 1,4 millones que euros por los daños causados por las llamas y los gastos ocasionados por la extinción del fuego.

El 30 de noviembre de 2012, el acusado mostró su conformidad con el acuerdo alcanzado por su letrado y el resto de las partes.

El acuerdo explica que el condenado ya había cumplido condena por un delito de incendio forestal y por otro de violencia doméstica, y estaba diagnosticado de esquizofrenia paranoide.

Sobre las 15.30 horas del 23 de julio de 2009, el condenado, teniendo afectado el control de impulsos, salió al exterior del domicilio que compartía con sus padres en la urbanización Pedrisetes en Onda, cogió un mechero y lo encendió directamente sobre la vegetación.

El acusado, según el escrito del acuerdo, era "plenamente consciente de las altas temperaturas del momento", del riesgo que estas comportaban y de que existían viviendas próximas con moradores.

Al aplicar la llama del mechero sobre la vegetación, que era de 20 centímetros y estaba muy seca, el fuego se propagó rápidamente.

El acusado lo hizo, según el escrito, "con la intención de que las llamas se propagaran y provocaran un incendio de grandes dimensiones, sin importarle las consecuencias para los montes, los bienes y las personas".

Las llamas se extendieron por los términos municipales de Onda, Borriol, Alcora y Castellón y se tuvo que desalojar a entre 1.500 y 2.000 personas.

El incendio fue controlado dos días más tarde, se dio por extinguido el 9 de agosto y afectó a un total de 316 hectáreas de terreno forestal arbolado, no arbolado, cultivos, infraestructuras y terreno urbano.

El acuerdo y las penas impuestas han sido ratificados ahora por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón.