Los grupos de la oposición de Benicàssim (PSPV y Esquerra Unida) confían en que la justicia resolverá de la manera más adecuada y que se depuren todas las responsabilidades acerca de la denuncia interpuesta por el concejal del Bloc, Domingo Ferrando, por un presunto delito de prevaricación administrativa relacionado con el pago de una factura al FIB por parte del equipo de gobierno. Pero también esperan que el tema no afecte a la celebración del Festival Internacional de Benicàssim, que tendrá lugar del 18 al 21 de julio y cuyo cartel ya está casi completado. El portavoz socialista, Gustavo Ramón, señaló ayer que el anuncio de la Fiscalía de incoar diligencias de investigación penal sobre la actuación del equipo popular, «es algo bastante grave y esperamos que no dañe al festival porque es un evento que da muchos beneficios al municipio de Benicàssim».

Y es que, más allá de la repercusión mediática que puede tener el festival bien en medios nacionales como internacionales, la celebración del FIB es un aporte económico muy importante para el municipio, tanto al sector de la hostelería, como al comercio o a hoteles y campings. Todos ellos aumentan sus ingresos durante la semana del festival de manera considerable y, por tanto, «es un tema que afecta a todo el municipio», añadió Ramón. Por parte de Esquerra Unida, su portavoz Sebastián Esparducer, anunció ayer que van a solicitar una junta de portavoces monográfica para tratar el tema del FIB «y todos los cauces abiertos que hay».

Esparducer añadió que, en el momento en que se conoció la grave situación económica que está atravesando la empresa organizadora del festival, Maraworld, EU ya solicitó una junta monográfica especial «pero en estos momentos vemos que ya es más que necesario convocarla».

Silencio en el ayuntamiento

Por parte del equipo de gobierno durante el día de ayer no quisieron hacer ningún tipo de comentario al respecto y el silencio predominó sobre la decisión de la Fiscalía. No es la primera vez que el equipo de gobierno de Susana Marqués prefiere mantenerse al margen sobre los asuntos relacionados con el FIB ya que, desde que Maraworld anunciase su entrada «voluntaria» en concurso de acreedores el pasado mes de febrero, desde el ayuntamiento se ha optado por la discreción. Aún así, desde el equipo de gobierno han insistido en todo momento que están trabajando de manera prudente por conseguir que los festivales que continúen y por lograr que los proveedores cobren la deuda pendiente lo antes posible. Recordar que, desde que comenzó el FIB en Benicàssim, en 1995, todos los partidos políticos, han mostrado lealtad institucional en los temas relacionados con el festival primando los intereses del municipio por encima de todo lo demás.