Aragón y Comunitat Valenciana se van a unir para reivindicar ante el Gobierno el desdoblamiento de la carretera nacional N-232, para convertirla en autovía y que desde la capital aragonesa se pueda llegar, a través de Alcañiz, a Vinaròs, así como para reclamar un mantenimiento de la mejora del tren Zaragoza-Teruel-Valencia, una de las líneas que el Ministerio de Fomento baraja suprimir.

Así lo expresaron el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, tras suscribir un protocolo de colaboración en materia de sanidad, medio ambiente y turismo, en la sede del Gobierno aragonés.

Fabra comentó que quieren "poner en marcha un acuerdo sobre movilidad, tanto de mercancías como de ciudadanos", mientras que Rudi esgrimió que "es mucho más eficaz" si en las conversaciones con el Ministerio de Fomento "somos las dos comunidades quienes vamos de la mano".

La presidenta de Aragón recordó que tanto el desdoblamiento de la N-232, como la mejora del ferrocarril "son inversiones que dependen de la Administración del Estado" y "estamos en conversaciones con Fomento" para conseguir una "vieja reivindicación", tanto Aragón como en la Comunitat Valenciana.

La A68 consiste en desdoblar al N-232 entre Castelló y Aragón y posteriormente enlazaría con la cornisa cantábrica. El anterior Gobierno socialista inició sus trámites y apostó por la salida al mar de este vial por Vinaròs frente a la candidatura de Tarragona. Pero al poco tiempo este proyecto se quedó en punto muerto con el desembarco de la crisis, y en estos momentos Fomento lo mantiene relegado de sus prioridades ante la falta de fondos económicos.

Respecto a la línea férrea, recalcó que "es importante para los viajeros, pero para la economía aragonesa es vital para las mercancías", con un puerto de Valencia "que está creciendo muchísimo" y "grandes empresas en en Zaragoza, en las que el coste logístico es muy importante en su cuenta de resultados y que no pueden traer mercancía por ferrocarril debido al trazado, con el problema de la contaminación y de un mayor coste".

Además, añadió Rudi, "Valencia también puede salir beneficiada" por estas mejoras en comunicaciones porque le podrían en conexión con el Cantábrico, "otro eje importante de salida de mercancía".

El presidente de la Generalitat manifestó que las Administraciones "tenemos que esforzarnos para vertebrar mejor nuestros territorios y estas vías de comunicación terrestres y ferroviarias favorecen la economía de nuestras Comunidades" y pueden contribuir a "poner al servicio de la sociedad" infraestructuras ya creadas, como el puerto de Valencia, que "es el más importante del Mediterráneo", aseguró. Son actuaciones "que no nos toca acometer a nosotros, no nos corresponden, pero que son fundamentales para el futuro de nuestras economías", por lo que abogó por "sumar sinergias y reclamar aquello que puede hacer más competitivas a las empresas".