Superados los problemas de liquidez con la venta del 65% del accionariado del Festival Internacional de Benicàssim (FIB) a dos productores extranjeros, el FIB comenzará este fin de semana el montaje de su infraestructura. El festival aspira a reunir este año a 27.000 personas, una cifra inferior a la de otros años pero que garantiza igual su éxito de convocatoria.

Ayer los primeros camiones ya se veían por la explana de conciertos. Aunque habrá que acelerar el montaje, que debería haber comenzado el pasado lunes, el FIB mantendrá en su edición número 19 los altos estándares de calidad.

El dispositivo de seguridad será el mismo que en años anteriores, esto es 700 guardias civiles velarán por la misma. Se desplegará un dispositivo las jornadas previas al inicio del festival que se reforzará los días que dure el FIB a través de puestos fijos y móviles de vigilancia en todo el recinto y en las inmediaciones del evento. A ellos se sumarán unos 300 policías locales, más la intervención del Cuerpo Nacional de Policía, que coordina la seguridad privada de la empresa organizadora del certamen musical.

En 2011, el FIB recibió un total de 200.000 visitantes, una cifra récord para el evento; el número descendió en 2012, con 40.000 fibers al día y un global de 160.000 personas durante los cuatro días de festival.