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Las medidas contra el cambio climático y de control de la contaminación no han logrado rebajar los niveles de polución por ozono troposférico en la provincia de Castelló, que sólo en la primera quincena de agosto registró más de 30 superaciones del umbral máximo para la salud humana marcado por la Unión Europa -120 microgramos por metro cúbico en una hora- en al menos tres municipios del interior (Cirat, Morella y Zorita).

Así lo revelan los datos de las estaciones medidoras de la Conselleria de Medio Ambiente, que está obligada a facilitar los datos a la ciudadanía en cumplimiento de directiva europea 2008/50 y el real decreto estatal 102/2011. Sin embargo, una parte de los volúmenes de contaminación por ozono son este año una incógnita debido a la restricción de información aplicada por la Conselleria de Medio Ambiente. De hecho, el Consell ha eliminado de su página web los datos del apartado de superaciones y tampoco aporta las mediciones de determinados pueblos (algunos de ellos habituales en la superación de los niveles).

Las últimas mediciones, sumadas a los balances de los dos últimos años, indican que se han incumplido los objetivos que había fijado para 2012 la Unión Europea, que establecía la necesidad de no superar el umbral para la salud durante más de 25 días por año civil durante un periodo de 3 años.

La propia UE ya elevó el umbral hasta 120 microgramos para hacer más viable su cumplimiento, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud lo mantiene en 110 microgramos. Aún así, los datos provisionales indican que ni siquiera esta maniobra será suficiente para llegar a este objetivo de salud ambiental. Las estaciones medidoras de ozono de la Red de Vigilancia Ambiental de la Generalitat en la provincia de Castelló son Burriana, Castelló-Ermita, Castelló-Grau, Castelló-Penyeta, Cirat, Coratxà, l'Alcora, la Vall d'Uixò, Morella, Onda, Sant Jordi, Torre Endoménech, Vallibona, Vilafranca, Viver y Zorita.

Afecta más a niños y ancianos

El ozono troposférico es un gas que se genera debido a la reacción química de los óxidos de nitrógeno procedentes de las industrias y los vehículos a motor con la radiación solar, una combinación que dispara los niveles de este contaminante en la época estival. Paradójicamente, el efecto de los vientos y la circulación del gas contaminante provocan que los municipios del interior (teóricamente menos contaminados) sean aquellos que más reciben una polución que se genera en su mayor parte en la costa debido a la industria y, muy especialmente, las emisiones de los vehículos.

Los efectos más conocidos del ozono son la generación de problemas respiratorios, afecciones al sistema nervioso, la aceleración de la oxidación celular del ser humano, la reducción de las tormentas de verano y su capacidad de sobrecalentamiento, 200 veces superior a la del dióxido de carbono CO2.