La crisis y el aumento del paro no ha sido un problema para los propietarios de plantas bajas y viviendas que alquilan sus inmuebles para la semana de las fiestas patronales de la Misericordia. Si en años anteriores, los precios de los conocidos como casales de peñas rondaban los mil euros, este año, el nivel sigue siendo el mismo, e incluso en ocasiones, aumenta.

Las peñas, mayoritariamente de jóvenes de Burriana, buscan un local para los diez días que duran las fiestas de la Misericordia, para reunirse y tener un sitio donde estar de fiesta. Esta vez, el esfuerzo ha sido mayor, porque los precios para alquilar uno de esos casales supera los mil euros. Los locales deben de cumplir un mínimo de condiciones marcadas por el Ayuntamiento de Burriana, y los propietarios de los casales aprovechan las fiestas para tener un ingreso extra.

Hay peñas este año que han tenido que cambiar de casal por su elevado precio. "Nos planteaban 1.500 euros, y no podíamos pagar tanto cada uno". Al final, la peña se ha trasladado a otro lugar por 600 euros de alquiler, más otros 200 de fianza. La peña Mai Tenim Prou ha elegido este año estar alejada del casco urbano, y tener cerca el recinto de la fiesta. Pero, a pesar de esta decisión, deberán de abonar 700 euros por el local que se encuentra ubicado en la avenida del Transport.

En la calle Gemma Galgani, el casal que se ha alquilado sube el precio a los 800 euros por diez días, más 100 de fianza. Y es que las peñas ven cada año más difícil conseguir un local que se adecue a la economía del grupo de jóvenes que componen estos colectivos. "A veces no entienden que todos estudiamos, y que el dinero nos lo dan nuestros padres", explicaban una peña de jóvenes que ya estaban instalados en su casal.

Por su parte, la peña Ha Tuke Tinporta paga 1.000 euros por el alquilar el casal, en la zona centro de Burriana, y otra de la misma zona tendrá que abonar 1.200 euros para estar los diez días de fiestas con los amigos.

Otras peñas o grupos de amigos escogen la fórmula de alquilar todo el año un local, para estar con los amigos y, durante la semana de fiestas, aprovechan el mismo espacio como casal. Una de las modas que se ha extendido este año es buscar un casal propiedad de algún familiar de la peña para que "nos hagan una rebaja en el precio". Este año "nosotros pagaremos muy poco porque hemos convencido al tío de uno de la peña", comentaban.

La música y las fiestas

Además del pago del precio del casal, las peñas son el principal motor económico con el que cuentan las fiestas de la Misericordia. Los casales se convierten en puntos importantes de la fiesta en el momento que sacan a la calle orquestas, dúos, discomóviles o djs. Se trata de un gasto más al que se añade el alquiler del equipo de música y la compra de bebida, comida y ropa para la semana de peñas.

Cabe señalar que el precio medio para participar en una peña de Burriana ronda los 150 euros, con los que se tiene derecho al casal, bebida y a las fiestas que organiza la peña. Mientras, cuestión a parte son las peñas taurinas, que realizan su particular toro y día de fiesta, para el que han recogido publicidades, lotería de navidad, y productos de merchandising, como mecheros o chapas, para poder sufragar los gastos del toro y la fiesta.