Un ruido "insoportable y continuo durante día y noche". Así describen los vecinos de la partida Canaret al zumbido producido por el generador eléctrico que dota de apoyo energético a una torre de telefonía móvil. El grupo electrógeno lleva emplazado en la antena desde el pasado 1 de agosto, y, según explica el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Alcalá de Xivert-Alcossebre, Ricardo Aguilar, estará en funcionamiento hasta que la empresa suministradora de energía concluya los trabajos de instalación de la línea eléctrica que necesita en la actualidad esta torre.

Los vecinos se quejan del ruido emitido por el generador, que se encuentra a menos de 50 metros de las casas más cercanas, y demandan por parte de las compañías propietarias de la antena, Movistar y Vodafone, el uso de un aparato con una tecnología más silenciosa. En ese sentido, Aguilar recuerda que, debido a las peticiones de los vecinos, "se hizo un requerimiento a la empresa para que cambiaran el aparato por uno que no molestara a los residentes". El cambio se produjo la semana pasada, pero los habitantes de la zona siguen con sus quejas, al considerar que, "no solo no se ha reducido el nivel de ruido producido por el generador anterior, sino que este reverbera más, con lo cual no se ha solucionado nada". Aguilar, ante las nuevas quejas vecinales, asegura que ha vuelto a trasladárselas a los propietarios de la antena.

Incomunicación municipal

Por su parte, los vecinos reprochan lo que consideran una "absoluta incomunicación del ayuntamiento", que aseguran, "solo nos hace llegar la versión de las compañías". Critican que a principios de mes "se nos hizo llegar las palabras de las compañías de que el generador era una cuestión temporal y que en uno o dos días se resolvería". Más adelante, cuando las quejas fueron a más, "se nos hizo saber se que iba a tomar contacto con la policía local para que se desplazara al lugar y precintara el equipo en caso de que no remitiera el ruido". En ambos casos las promesas no se han cumplido. En este sentido, Aguilar recuerda que "los trámites de la administración pública tienen sus tiempos".

Los residentes aseguran que han hecho las gestiones y escritos pertinentes, y, ante la falta de soluciones, han presentado denuncias en la Policía Local y la Guardia Civil, así como una solicitud de impacto ambiental a la Generalitat. Ésta última, en virtud del Real Decreto 1066/2001, que trata sobre la legalidad de las emisiones radioeléctricas.