La avenida San Juan Bosco de Burriana se llenó ayer de vecinos desalojados de sus viviendas al incendiarse un aparcamiento subterráneo que provocó una densa columna de humo que se extendió por la fachada de los dos inmuebles y generó momentos de incertidumbre entre los vecinos.

Pasada la una de la tarde, un coche empezaba a arder en el "parking" subterráneo de dos fincas de pisos situadas delante del colegio Salesianos. Rápidamente dos unidades de bomberos, Guardia Civil y Policía Local acudían al lugar del incendio, y mientras los agentes desalojaban las viviendas de las fincas de pisos a donde daba el aparcamiento por precaución, los bomberos iniciaban las tareas de extinción.

El "parking" subterráneo daba a las dos fincas, por lo que las escaleras y viviendas de los edificios se llenaron rápidamente de humo negro providente de los bajos de ambos inmuebles. Además, la Guardia Civil también desalojó los pisos situados en el Camí d'Onda debido a la gran humareda que salía del aparcamiento.

Poco a poco, los vecinos fueron saliendo de sus casas, pero algunas de las mascotas quedaron en el interior. Los bomberos preguntaron a los inquilinos de los pisos afectados por la existencia de mascotas y personas que se hubieran podido quedar en las viviendas. Los residentes bajaron enseguida, pero los bomberos tuvieron que acceder a las viviendas para bajar perros, gatos e incluso algún pájaro, que entregaron a sus dueños, que esperaban pacientemente en la calle.

"Escuché unos petardazos"

Sin daños personales de importancia para ninguno de los residentes, una unidad del SAMU sí tuvo que trasladar a una persona por inhalación de humo al Hospital La Plana de Vila-real, cuyo estado es leve, según informó el CICU. El incendio del coche sí que dañó algunos vehículos que estaban en el interior del aparcamiento, si bien no trascendió el número de vehículos afectados.

La vecina que se encontró el vehículo en llamas explicó que "bajaba con mis hijos y al ver el coche corrí a avisar a los vecinos y llamar a los bomberos". Aún nerviosa, la vecina escuchó "unos petardazos", por lo que pensó que se iban a incendiar más turismo. Al parecer, el que se incendió era un vehículo cedido por un taller de la localidad a una vecina de la finca de pisos "mientras arreglaban el suyo".

Los vecinos explicaron por la tarde que "a las seis nos han dejado hacer uso de la electricidad, pero el agua tardaremos en utilizarla". Y es que el fuego parece haber afectado el sistema de agua potable de las dos fincas de pisos, y ahora "tocará cambiar gran parte de la instalación para poder tener un servicio seguro".