La estatua situada a la entrada del aeropuerto de Castelló realizada por el artista Juan Ripollés no cuenta con una partida presupuestaria para su mantenimiento y conservación, dado que, según la Generalitat, los materiales utilizados en su elaboración "garantizan la perdurabilidad de la obra, dadas sus propiedades". Así se indica en una respuesta del Consell al grupo Compromís, después de que este partido preguntara quién se hará cargo de los tratamientos y limpieza de los alrededores de la estatua debido al material utilizado, y si hay garantía de preservación en condiciones óptimas de la obra.

En su pregunta, la diputada de Compromís Mònica Oltra explicaba que la estatua que preside la entrada del aeropuerto sin aviones de Castelló "muestra grandes regueros de óxido que ensucian toda la pierna y un brazo de la escultura y afectan también a la parte brillante".

Según Oltra, el acero corten empleado para la escultura "crea inmediatamente partículas de óxido y no parece lo más apropiado, pues en poco tiempo acabará manchando completamente la escultura, las piedras del suelo y todos los alrededor".

La diputada señalaba que es habitual que este tipo de material necesite un tratamiento de limpieza de los alrededores, ya que según los expertos el acero corten no está exento de corrosión y menos en una zona de gran niebla, y preguntaba si en el contrato para la construcción de la estatua se concretó el tipo de material. La Conselleria de Cultura responde que los materiales empleados por Juan Ripollés para esa escultura fueron acero inoxidable, cobre, aluminio y acero corten, unos materiales que "aguantan perfectamente el paso del tiempo".