Una fuerte tromba de agua sorprendió a primera hora de la tarde de ayer a los vecinos de las principales localidades del norte de la provincia. En algunos puntos de la comarca del Baix Maestrat la lluvia dejó hasta 50 litros por metro cuadrado en apenas una hora, lo que inundó carreteras y obligó a cerrar viales al tráfico. En Benicarló dos personas quedaron atrapadas en el paso inferior de la carretera N-340, en el tramo que enlaza la calle Sant Francesc con la carretera de Càlig. La gran acumulación de agua sobre el vial requirió de la participación de los servicios de emergencia para rescatar a los ocupantes del vehículo, que pudieron ser evacuados minutos después sin sufrir daños.

Junto a la costa algunos vecinos presenciaron incluso cómo se formaba un pequeño tornado a primera hora de la tarde que, sin embargo, se desvaneció pasados unos minutos.

En Benicarló la lluvia caída entre las 15.00 y las 16.30 horas provocó numerosos cortes de viales e inundó los bajos de varias viviendas. Hasta 42 litros por metro cuadrado se recogieron en poco menos de una hora, lo que originó múltiples salidas tanto de los bomberos como de los diversos cuerpos de seguridad. De hecho, los bomberos tuvieron que asistir a los propietarios de dos bajos para achicar el agua que se había acumulado en el interior de los inmuebles.

Las precipitaciones y cortes de caminos dejaron atrapados durante unos minutos incluso a la Policía Local en el camino de la Fossa del Pastor, donde los ocupantes de otros 15 vehículos también se vieron sorprendidos por el agua, que anegó el vial. Los agentes se encontraban recorriendo el término municipal para señalizar los cortes de caminos. Precisamente la Fossa del Pastor, en la zona de la partida Surrac, fue uno de los puntos donde el agua ocasionó mayores problemas, seguido de la zona de la Ratlla del Terme en el cruce con Papa Luna. La mayor parte de los caminos rurales tuvieron que permanecer cortados debido a la peligrosidad que representaba para los vehículos la gran acumulación de agua.

A su vez, en Vinaròs el fuerte viento que acompañó a la tormenta derribó uno de los chiringuitos de la playa del Fortí, además de arrancar el toldo de una cafetería del paseo marítimo y dañar otras instalaciones. El agua llegó a anegar algunos locales junto a la calle San Pascual mientras que en la plaza Tres Reyes o la plaza Primero de Mayo saltaron algunas de las trapas del alcantarillado, lo que también inundó algunos bajos. En el acceso al recinto portuario por el Sur la policía tuvo que cortar el acceso ante la elevada acumulación de agua.

El río Cérvol volvió a aportar agua al mar así como algunos barrancos. También se embalsó agua en los pasos subterráneos y se señalizaron algunos puntos de las carreteras de la costa Norte y Sur por el agua acumulada en los viales.