La reforma de la exsede de Hacienda de Huerto Sogueros no está todavía garantizada. La Generalitat ha anunciado que inyectará cuatro millones de euros en tres anualidades , pero los pagos de las dos últimos ejercicios no son seguros al estar subordinados a la existencia de consignación presupuestaria, según revela la última modificación al convenio acordada entre el Gobierno valenciano y el consistorio.
El ejecutivo valenciano y el ayuntamiento firmaron en julio de 2012 un primer acuerdo de colaboración en que el primero se comprometía a invertir en el proyecto de 2012 a 2014. Los recortes presupuestarios han dejado sin efecto las partidas previstas para 2012 y 2013. Esta circunstancia ha demorado un año el calendario previsto por el ayuntamiento -en las obras empezarán a tramitarse este año y finalizarán en 2015- y las dos administraciones han revisado el convenio para adecuarlo a este retraso y a las actuales circunstancias.
Ahora, el Consell prevé invertir 750.000 euros en 2013, 2 millones en 2014 y 1,2 millones en 2015. Sin embargo, únicamente está asegura la financiación de este año, mientras la inversión de los dos siguientes años queda vinculada a la solvencia económica de las arcas valencianas, según se desprende del convenio al que ha tenido acceso a este diario. El ayuntamiento es responsable de redactar el proyecto de ejecución y de promover las obras, con lo que una posible dilación de la Generalitat le obligaría a endeudarse para adelantar el dinero o a paralizar el proyecto -si carece de margen presupuestario-.
El alcalde, Alfonso Bataller, ha asegurado en reiteradas ocasiones que la remodelación de Huerto Sogueros estará ultimada en 2015, pero las condiciones que fija la Generalitat hacen peligrar su hoja de ruta. El principal objetivo del Consell es la reducción de su déficit y cualquier contratiempo hará caer inversiones que se consideran no esenciales como puede ser la reforma de Huerto Sogueros.
La Universitat Jaume I, que compartirá el edificio con el consistorio, ha aplazado su participación en el proyecto. No obstante, en este caso el ejecutivo local confía en que se implique con la actuación en 2015, una vez finalicen las obras. El inmueble será una especie de centro multiusos con actividades culturales y educativas.
